Generalmente, con la llegada del segundo hijo, la mayoría de los padres se encuentran con un nuevo reto: los celos fraternales. La cuestión de los celos es algo que preocupa a la mayor parte de familias por una razón muy simple: en mayor o menor grado entre hermanos siempre surge el problema de celos. La clave consiste saber encontrar el método para que los celos sean minimizados y no rebasen el estadio de lo que se considera normal.
Cuando el bebé es un recién nacido es raro que los celos sean graves ya que únicamente come, duerme y llora… A menudo el problema de celos se inicia o acentúa cuando el bebé empieza a moverse y los adultos le ríen las gracias.
El síndrome del príncipe destronado
Cuando nace un hermanito el hermano mayor deja de tener su situación “privilegiada” de único niño de la casa y tiene que aprender a compartir el amor de sus padres con el nuevo hermanito. Eso es algo que generalmente no suele gustar, sea cual sea la edad.
El mayor se tendrá que enfrentar a ese cambio, esa pérdida de protagonismo. Es normal que se sienta mal emocionalmente, la causa principal es el miedo a perder el cariño de los padres. Resulta fundamental explicarle (adaptándonos a su edad) la nueva situación y por encima de todo escucharle y observarle. Con el paso del tiempo se percatará de que tener un hermanito tiene tantos o más pros que contras. Pero mientras tanto debemos prestarle todo nuestro apoyo y atención.
A veces a simple vista el mayor no da muestras de celos pero es necesario estar alerta ya que puede somatizar la situación con malestares, vómitos… Asimismo es probable que sufra retrocesos evolutivos: enuresis nocturna, problemas de sueño, lenguaje más infantil, descenso del apetito, negatividad o enfrentamiento con los padres.
Se debe tomar conciencia de que los niños en mayor o menor medida lo pasan mal. Esto es un simple proceso de adaptación a los cambios. Poco a poco, a medida que vaya acostumbrándose a la nueva situación esta mejorará.
Los hijos medianos, el hermano sandwitch
Los hijos medianos poseen una situación familiar algo complicada que les hace proclives a la tendencia a ser más susceptibles en cuestiones de celos. Simplemente no tienen los privilegios del hermano primogénito por ser el mayor o del pequeño por ser el menor. Como consecuencia se hacen notar más buscando llamar la atención de sus progenitores.
En ocasiones presentan problemas de autoestima, se muestran más rebeldes y revoltosos que sus hermanos y en otras los celos les llevan a un afán de superación increíble en un intento, por supuesto inconsciente, de eclipsar a sus hermanos.
Se debe tener mucho cuidado con la delicada situación del hermano mediano ya que pueden sentir celos del mayor por tener determinados privilegios por edad y del pequeño al que los adultos dedican sus mimos.
Lo importante en estos casos es reconocer su individualidad, su papel en la familia, sus logros… el mediano necesita todo el apoyo que podamos brindarle para que no se encuentre desubicado y se sienta seguro de su lugar en la família.
Consejos para evitar los celos entre hermanos
– No es bueno igualarles en ropa, regalos. ¡Cuantas veces he visto personas regalando exactamente lo mismo a dos hermanos para que no tengan celos!. No creo que sea positivo uniformar a los niños porque cada uno posee su propia individualidad o personalidad y a consecuencia de ello los gustos pueden ser diferentes. En casa a mis hijos siempre que han recibido un regalo ha sido exclusivo, pensado únicamente para ellos. Sí todos quieren lo mismo la solución es bien sencilla: enseñar a compartir, intercambiar…
– Es necesario dedicar un tiempo especial a cada uno de los niños. Aprovechar los momentos de salidas, extraescolares del otro hermano, para dedicarse por completo al que quede en casa. Además de pasar unos momentos agradables, emocionalmente los peques lo agradecerán.
– Resulta imprescindible fomentar la autoestima de los niños. Les aportará la seguridad de que no han perdido, y nunca lo harán, el afecto de sus padres.
– Sí el que tiene celos es el mayor se le puede pedir algo de ayuda para cuidar al pequeño. Darle pequeñas responsabilidades y prerrogativas hará que se sienta bien en su papel de hermano mayor.
– Hablar con ellos e intentar crear un clima de confianza. Hay que escuchar y empatizar, saber que es normal que se sientan mal y hacerles notar que nunca, pase lo que pase, van a perder el cariño de sus padres. Que cada uno de los miembros de la familia es muy importante para todo el resto.
– Nunca se deben hacer comparaciones entre hermanos ya que estas son una fuente de rivalidad, competencia y por tanto los celos están asegurados.
– Es importante actuar con naturalidad. No se deben evitar muestras de cariño a un hermano en presencia del otro. Los niños han de entender que todos son queridos y aceptados. Forman parte de un núcleo familiar en el que todos se quieren por igual. Con sus virtudes y sus defectos.
– En una relación fraternal siempre surgirán peleas. Lo mejor es no intervenir en los conflictos entre hermanos a no ser que sea estrictamente necesario. Es probable que lo solucionen ellos solitos sin intervención del adulto.
En resumen lo principal es tomarse la situación con calma, hablar, escuchar, enseñar a compartir y a saber que cada hermano es único y diferente. Los celos mejorarán mucho más si utilizamos la comprensión y el afecto que si nos valemos de castigos o reprimendas.
Muy buen post!! muchas gracias por los consejos y recomendaciones, son muy muy interesantes.
Gracias por participar en la iniciativa 😉
Un besote!
Y gracias a ti por la ocurrencia!!! Yo creo que este tema da hasta para post por capítulos ja,ja ;-)!!! Besos
Preciosas fotos, que guapos! Buenos consejos!
Gracias ;-)!!! Besos y feliz semana!!!
Me ha gustado mucho el apartado del hermano “sándwich”… Mi hermano es el mediano y ha vivido exactamente la situación que describes. Es muy duro ser el de en medio.
Besos!
Sí creo que es duro esto de estar en medio!!! Yo que tengo tres lo noto!!! Besos
Hay una sola cosa de la lista, que hacían mis padres con nosotras y que yo ahora lo hago con mis hijos. Yo los visto (cuando se puede) iguales y cuando hay algo es para todos. Claro que lo hacemos como tu dices, un regalo bien pensado para el festejado y luego si los demás quieren, que compartan.
Aquí hay tres niños, los celos son naturales pero ventajosamente creo que hasta el momento lo hemos llevado bien, incluso con un hermano de necesidades especiales.
Tus consejos muy buenos!
Sí, lo de vestirlos iguales también lo he hecho!! Pero una cosa es hacerlo de manera espóradica por alguna fecha especial o celebración, y otra hacerlo por sistema. Yo también tengo tres y al igual que vosotros en mi casa los celos nunca se han convertido en un tema preocupante. No se puede decir que no existan pero en general predomina la buena relación entre los peques. Gracias besos y feliz semana!!
Muy buen Post, extenso e interesante.
A veces no sabes por donde coger esos celos, hay niños que lo llevan mejor que otros… y muchas veces los adultos préstamos tanta atención a los bebes que con razón los más mayores se enfadan.
Un beso.
Ja,ja, me ha hecho gracia lo de extenso y es que tengo tendencia a enrrollarme…Aunque me autoimpongo un límite máximo de 800 palabras por post…Aunque de este tema creo que se podrá hacer entrega por cápitulos!!! Gracias por pasarte!!! Besos