Que es y para que sirve un mapa mental

Los mapas mentales son un buen recurso educativo para que los niños organicen sus ideas y retengan información. En ocasiones resulta más fácil recordar una imagen que una palabra. En definitiva de eso se trata: un esquema mediante imágenes que permita memorizar u organizar con éxito los contenidos escolares.

Los mapas mentales son útiles tanto para niños como para adultos. En casa recurrimos a ellos para aprender las lecciones del colegio. Son una manera creativa, diferente y lúdica de estudiar o de tomar apuntes.

El mapa mental como recurso educativo fue ideado por Tony Buzan, escritor y consultor educativo, que mostró gran interés por mejorar las técnicas de estudio. De hecho la idea vino inspirada de los esquemas con dibujos que Leonardo da Vinci utilizaba para sus anotaciones.

 

Mapa mental primaria

¿Qué es un mapa mental?

Básicamente un mapa mental consiste en representar ideas, conceptos o palabras en forma de dibujos. Los dibujos pueden ser muy elaborados con colores o más simples y esquemáticos. Es una forma de retener ideas a través de las imágenes. Una manera de asociar ideas en nuestro cerebro a través de nuestra capacidad para la memoria fotográfica. Para ver un conjunto de conceptos de una sola vez, para organizar una serie de ideas de forma esquemática para que posteriormente se puedan verbalizar más fácilmente.

Un mapa mental sirve tanto para repasar un control o un examen, como para tomar apuntes. Es una técnica de la qué se ha probado la eficacia, debido a que nuestro cerebro retiene muy bien las imágenes. Asimismo un mapa mental facilita la comprensión gracias a la asociación de ideas. Favorece la concentración debido a que se generan enlaces electroquímicos en el cerebro que permiten volcar toda la capacidad de concentración en un solo objeto. Los mapas mentales contribuyen a facilitar la asociación de ideas en nuestro cerebro y fomentan la imaginación.

Mapa_mental_1

Como hacer mapas mentales

En el centro de una hoja de papel se dibuja la imagen central que vendría a ser como la idea clave. A partir de la idea principal lo primero que se debe hacer es centrarse para distribuir bien todas los conceptos en el espacio de papel. A partir de ahí se van haciendo ramificaciones. De hecho es muy parecido a un esquema escrito pero con imágenes. También se pueden añadir alguna palabra o texto muy breve. Se utilizan muchas imágenes interconectadas y mejor utilizar lineas curvas en vez de rectas. Los colores deben ser variados para poder diferenciar las ideas principales. Utilizar la hoja en horizontal y procurar relacionar todas las ideas entre si. Las ramificaciones de las ideas centrales deben tener más grosor que las de las ideas secundarias.

Para que un mapa mental salga bien lo mejor es utilizar el criterio personal de cada uno. Sí se prepara un mapa mental con los niños hay que permitirles que utilicen los colores que ellos quieran y expresen las ideas de la manera que a ellos les gusta. De este modo les resultará mucho más fácil retener el contenido del mapa mental.

Hacer un mapa mental no es difícil siguiendo estas reglas básicas. Pero sí por algún motivo no lo queréis hacer vosotros mismos, o sí se quieren tomar ideas antes de aventurarse, en la web se pueden encontrar diversas paginas para hacer mapas mentales:

Mapas mentales online

Crear mind maps en linéa

Fotografía 2 por Amanda Nuñez Burgos Wikimedia commons

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