El Museo de Historia de Cataluña, ubicado en los antiguos Almacenes Generales de Comercio del Puerto de Barcelona, ofrece una serie de actividades dirigidas a los niños de 6 a 12 años y público familiar en general.
Hace algunos días estuvimos en una de estas visitas familiares y probablemente repetiremos. Pasamos un ratito agradable recorriendo una parte concreta del museo y realizando, al final de la visita, una actividad familiar.
Seguramente volveremos a hacer alguna de estas visitas, ya que cada domingo en el Museo de Historia de Cataluña cuentan con una actividad familiar de diferente temática.
El Museo de Historia de Cataluña permite recorrer, a lo largo de sus 4 plantas, la historia de Cataluña desde la época prehistórica hasta llegar a nuestro siglo XXI.
Las actividades familiares que ofrece el Museo de Historia de Cataluña se denominan ‘ Pessics d’història‘ Pellizcos de historia. Se ofrecen los domingos a partir de las 11’30 de la mañana. Es necesario hacer la reserva previa de la actividad, bien sea por teléfono o por correo electrónico.
Las actividades familiares constan de dos partes y se caracterizan porque el público adopta un papel activo en el taller. Primero se aprende sobre el tema que se va a tratar, para posteriormente realizar una actividad práctica. A mis hijos les gustó la visita. Resultó bastante amena, en parte por la propia característica del museo de que es muy visual. Los espacios están montados con mimo, con una iluminación adecuada, que contrasta espacios de luz y penumbra, y que consigue el efecto de que el público centre su atención en aquello que se pretende destacar.
Los temas de los talleres familiares ‘Pessic d’ història’, como he comentado, son bastante variados por lo que si tenéis intención de acudir a ellos os recomiendo entrar en la web del Museo de Historia de Cataluña y escoger aquella actividad que más os llame la atención, bien sea por el periodo histórico que trata o por el tipo de taller.
Lo mejor es reservar como mínimo con dos o tres semanas de antelación (os lo digo por experiencia) ya que los talleres, al contar con un número reducido de familias, se llenan con facilidad. Asimismo en la web facilitan información tanto del recorrido de la visita como de lo que las familias van a hacer en el taller familiar.
Nosotros concretamente estuvimos en el pellizco llamado “hagamos un retablo” que consistía en un pequeño recorrido por la parte del museo dedicada al medievo y en el taller teníamos que pintar un retablo entre todas las familias asistentes.
Pero hay muchas y variadas opciones para escoger: se puede conocer a una familia romana y hacer un amuleto protector, viajar al siglo XVIII para vivir el pleno auge de la manufactura textil y acabar estampando un tejido, retroceder hasta la Prehistoria para fabricar una pieza de cerámica…En fin como os he comentado las posibilidades son múltiples y variadas. ¡Seguro que no sabréis por cual empezar!
Por último destacar la amabilidad del personal, tanto en la recepción como la guiá de la visita, que contribuyeron a que pasáramos una estupenda mañana de domingo en familia.
¡Qué bien! hace unos años que los museos han dejado su modalidad inactiva usual para pasar un poco a la acción a través de talleres variados para incentivar la curiosidad y atraer a los pequeños sobretodo y es lo mejor que pueden hacer, ser interactivos.
Sí, y va muy bien,,Nosotros somos astante asiduos a los talleres de museos!!! Feliz semana!!
Yo si sabría por donde empezar.. jeje Por la cerámica!! Muy interesante el sitio, ojala podamos ir algún dia! Besos.
Ja,ja..Pues claro, por el principio la prehistoria..Yo quería coger el que trataba de Roma pero estaba lleno, a la próxima. Besos