El tema propuesto para esta sesión de #HayVidaDespuesdelos6 por Merak Luna es el de los hermanos. Ante la página en blanco que se me presenta en la pantalla lo primero que invade mi raciocinio al evocar esta palabra es la hermosa sensación que puede tener una madre al verlos interaccionar.
Y es que antes de la llegada del segundo hijo resulta inevitable plantearse el tema de cómo se tomará el hermano mayor la llegada de un hermanito, si tendrá celos, si lo pasará mal, si se establecerá una buena relación entre ellos… Pero a nivel particular lo que jamás llegué a imaginar es ese sentimiento de plenitud que te inunda cuando comparten sus juegos, cuando ríen juntos, cuando maquinan alguna travesura… Como todo sentimiento, resulta algo indescriptible. Me siento incapaz de plasmar en palabras la sensación positiva que me produce ver su relación, pero sé que los que tenéis más de un hijo me entenderéis perfectamente, sin palabras, empáticamente…
Sí, los hermanos se pelean, tienen celos, a veces se hacen la competencia… Pero más allá de eso hay un lazo que los une que los hace protagonistas de miradas cómplices, de risas por lo bajo, de planes en común, que no tiene precio. Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro, quien tiene un hermano también lo posee.
Beneficios de tener hermanos
Si habéis llegado hasta aquí os habréis dado cuenta que para mí es mucho mejor tener hermanos a ser hijo único. Aunque quiero aclarar que este es un punto de vista totalmente personal y vivencial. Estoy segura de que aquellos padres que por opción tengan sólo un hijo le encontrarán también muchísimas ventajas. Por mí parte decidí tener tres hijos y disfruto siendo madre de familia numerosa. He vivido intensamente la primera infancia de cada uno de ellos y gozo en gran medida de una maternidad multiplicada por tres.
Los niños aprenden a compartir desde bien pequeños: comparten el cariño de sus padres, comparten juguetes, comparten travesuras, incluso hay algunos que comparten habitación… Y aunque esto de compartir a veces cueste un poquito, a la larga produce grandes satisfacciones, porque, ¿quién mejor para compartir tus secretos, dudas, confidencias de adolescente que tu propio hermano con el que has aprendido a compartir tantas otras cosas?
Y es que es así, nosotros como padres podemos ofrecer nuestra visión adulta ante algún problemilla, pero por muy bien ambiente que hayamos sabido crear, siempre para los niños, las confidencias entre hermanos adoptan otra perspectiva más de igual a igual.
Asimismo, tener hermanos facilita la práctica de la generosidad y la empatía. Aunque en ocasiones, para ir aprendiendo a desarrollar estas características, el camino resulte algo tortuoso y se vaya aprendiendo a superar algunos temas como el de los celos.
Asimismo, de los conflictos que pueden vivir desde pequeños aprenderán a controlar y conocer su emociones.
Otra de las ventajas es que cuando sean personas adultas siempre tendrán a sus hermanos con los que podrán contar.
Sumando pros y contras la balanza se inclina a los pros porque el amor incondicional es lo que suele prevalecer.
Diferencia de edad entre hermanos
En este punto de nuevo me remito a mi propia experiencia. Y supongo que cada uno tendrá sus propios argumentos e ideas al respecto.
Mis tres hijos se llevan una diferencia total de 6 años y poco: de la mayor a la mediana casi 3 años, de la mediana al pequeño casi 4.
De mi propia trayectoria maternal deduzco que la diferencia de edad ideal entre un hermano y otro son 3 años. Si se llevan menos los padres están tan ocupados en la crianza que resulta más complicado disfrutar de ella. Con el intervalo de tres años puedes gozar de la primera infancia de cada uno y ayudarles en esa etapa en la que su mundo gira en función de lo que se denomina el cuidador principal. En ese tiempo el mayor ha adquirido más autonomía y probablemente ha entrado en el ciclo educativo.
Por otra parte, esa diferencia de edad es suficiente para que puedan compartir las mismas experiencias y juegos.
En cuanto a las actividades familiares, cuando se da una diferencia de edad mayor, lo que puede ser interesante para el primogénito le queda grande al benjamín y viceversa, resulta más difícil hacer planes que se adecuen a todos, uno se inicia su etapa de adolescencia y el otro disfruta todavía de la niñez, y normalmente uno se tiene que adaptar al ritmo del otro.
Así que a modo de conclusión considero muy positivo tener hermanos, es idóneo que no se lleven demasiado intervalo de edad, esto es especialmente significativo en la niñez. Les aporta grandes beneficios a nivel emocional y les ayuda a crecer como personas.
Coincido contigo en todo lo que cuentas. A mí no hay nada que me repote más satisfacción, así en general, que cuando las oigo reir juntas, compartiendo “maldades”, juegos y confidencias. Es como una paz interior!!!! Supongo que compensa cuando se pelean y me entra un tic en el ojo. Jajaja, ahora en serio, cuando hablo de hermanos me resulta desligar mi opinión de mi propia experiencia, tanto como madre de hermanos como de propia hermana. Mis hijas también se llevan tres años y es tal cual dices, un periodo justo para disfrutar de los primeros años de cada una de forma particular y una diferencia ideal para que acaben compartiendo cosillas.
Es un placer leerte, como siempre!
Sí al leer tu post me he dado cuenta de que nuestras visiones al respecto coinciden bastante!!! Me alegra 🙂
Realmente es complicado encontrar actividades que poder hacer todos juntos porque la diferencia de edad es un hecho… Pero coincido en que de mayores será genial que tengan alguien con quien contar! Un hermano siempre estará ahí.
Sí, seguro que al final no podrán vivir el uno sin el otro!!! Feliz semana!!!
yo tengo tres hermanos mayores que yo y la verdad es que es una pasada… nos llevamos bastantes años y ahora es cuando realmente estamos unidos!
Claro!! Y eso es lo bueno y además creo que es lo que suele pasar cuando te llevas varios años, que cuando eres mayor esa diferencia desaparece!!! Besos
Verlos interactuar y compartir es….. Tal cual…..babeando como madre te veo.
El tema de los hijos únicos es muy respetable, pero vamos…..lo mucho que se pierden los padres y los hijos.
http://bea-mamadedos.blogspot.com.es/2014/11/los-hijos-unicos-van-en-aumento.html
Sí, si…babeando ya lo dices bien!!! Yo penso como tu respecto a los hijos únicos aunque para gustos no hay colores!!! Feliz semana
Coincido con todo lo que dices. Es verdad que el camino puede ser difícil (si lo sabré yo, con el año que llevamos), pero al final compensa con creces. Entre los hermanos se crea un vínculo especial, diferente que el de los amigos. Yo también me derrito cuando les veo jugar juntos y reírse. A las confidencias aún no hemos llegado, pero todo se andará.
Sí ya sabía yo que me entenderiaís en esto de verlos juntos!!! Y el camino poco a poco…Creo que a medida que vayan creciendo la situación mejorará y es que todavía son pequeños y como tú dices el vinculo que se creará entre llos será especial. Lo de las confidencias…llega, llega más rápido de lo que nos pensamos no te das cuenta y dices pero si hace nada era un beé y ya está entrando en la adolescencia!!! Besos
Coincido! si que debe ser dificil encontrar planes para hacer con los 3, si con dos, algunas veces, y los mios llevándose poco tiempo,a veces no cuadran, con 3 de esas edades…
A mi me encanta ver el vínculo sano que tienen. Un lujo!
A mí me cuesta bastante sobretodo a nivel de actividades educativas, talleres familiares y cosas así porque hay mucha diferencia y lo que le sirve a uno no le sirve a otro. Normalmente el peque es el que ha ido más a remolque, pero en fin sigo intentando compaginar!!! Por suerte se lo toman con bastante filosofía 😉
Estoy de acuerdo con lo que dices ,3 años es una diferencia ideal que te permite vivir la infancia y que a la vez el primer niño entienda la llegada del segundo. Por lo demás es una relación dificil ,de tiras y afloja ,pero si la sabemos orientar bien y le creamos una base sólida puede ser duradera. No tenemos que ser iguales, de hecho , no somos iguales a nuestros hermanos y debemos respetar esas diferencias propias y enseñar esto a nuestros hijos.
Sí creo que la educación de más de un niño es cuestión de paciencia y serenidad. Lo normal es que surjan conflictos lo importante que como tu dices logremos mediante la educación crear unas bases sólidas. Coincido contigo en lo de igualar a los niños, y de hecho lo expuse en un post sobre celos entre hermanos. Cada uno tiene su propia individualidad y forma de entender el mundo y aun dentro de una misma familia lo que funciona con uno no lo hace con otro 🙂
La reflexión que haces me parece muy interesant y muy bien fundamentada. Me surge una pregunta, ¿desde que te decidiste a ser madre tuviste claro tener 3? O es algo que ha surgido a raíz de la primera o segunda maternidad? Un beso!
Lo que tenía clarísimo eran dos, al igual que mi marido, pero a partir de tener a mi primera hija y descubrir lo que es la maternidad de una manera más vivencial pensé en 3. Ahí mi marido ya no lo veía tan claro y tuvimos que tratar el tema largo y tendido valorando muchos aspectos diferentes y la verdad es que hoy por hoy me siento muy feliz de haber llegado a un acuerdo (o decantado la balanza) y mi marido también. Besos
Que bien analizado!! Totalmente de acuerdo con la diferencia de edad ideal de 3 años.
Sí, para mí es lo mejor es lo que me dice mi experiencia!!!