Ayer estuvimos en el evento itinerante de Ford España y Gestionando Hijos, en el concesionario Romacar ubicado en Sant Just Desvern.
De la mano de Mónica de la Fuente, fundadora de Madresfera, la jornada se inició con un itinerario por las ideas y premisas de reconocidos personajes que, desde diferentes perspectivas, nos plantearon sus impresiones, a través de la pantalla, sobre la educación que reciben los pequeños de las sociedad actual.
Un recorrido que invita a replantear, reflexionar, relajarse y disfrutar de nuestro papel como padres y evaluar criterios educacionales que transmitimos a nuestros hijos.
Mónica nos invitó a plantearnos la educación como un reto, algo que nos lleve a avanzar, y que esa enorme responsabilidad fluirá mejor si bajo ella escondemos el motor de la motivación.
Con Alvaro Bilbao descubrimos lo que él considera las tres claves, tres estímulos que transmitimos a nuestros niños y cómo actúan los mismos en el cerebro de los más pequeños. Los campos que se activan al recibirlos y cómo se prevé que van a responder los peques basándose en la neurociencia. La conclusión, «Intentar cumplir siempre tu palabra con tus hijos», evitar mensajes negativos en favor de los positivos, y evitar la sobreprotección, porque los niños se merecen un voto de confianza.
De sobreprotección también nos hablo María Jesús Álava: si queremos niños autónomos capaces de caminar por sí mismos, evitemos sobreprotegerles, porque haciéndolo no les preparamos para la vida, ya que evitamos el desarrollo de sus habilidades y el propio crecimiento emocional. Hay que educarles en «Pensar, reflexionar y buscar soluciones». Porque los niños autónomos, seguros y no manipulables tienen el camino allanado en la meta que cualquier padre desea para los suyos: la felicidad.
Y de ese camino, el de la felicidad, nos habló asimismo Fernando Botella, que bajo el slogan de “la vida es chula” nos explicó que hay que enseñar a los niños eso de que “la vida es chula”.
Y tal como reza una canción, “La vida es bonita pero complicada” y eso es más o menos lo que nos pide Botella que transmitamos a los nuestros: es “chula” no porque sea fácil, sino al contrario, la clave está en que no es segura ni cómoda, sino insegura, incierta, mejor aprenderlo temprano, al igual que la necesidad de desarrollar una serie de valores como pueden ser la energía del talento, la ilusión, la perseverancia, que son las energías para la vida “chula”. Así como dar permiso a equivocarse.
A equivocarse y a no autoexigirnos la perfección, nosotros como padres, es a lo que nos invitó Javier Hurra: a despojarnos del agobio que nos lleva el querer ser los padres perfectos altamente formados en las tendencias educativas. Hay que relajarse y disfrutar de la educación. Educar en “la simpatía, el buen tono”. Está bien estar informados, pero al final lo que debe regir es nuestro criterio, y sobre todo, nuestra tranquilidad para desarrollar esta labor que requiere su tiempo y su día a día.
Así que con este resumen os podéis imaginar que llegué a casa con un gran numero de frentes abiertos sobre los que reflexionar. Y es que no en vano el 85% de los padres desearia obtener información sobre la tarea educativa, según un estudio de MyWord.
Tras la educación llegó otro tema, que para nosotros como padres, es asimismo de vital importancia: el de la seguridad. Un elemento que se debe tener muy pendiente, entre otras cosas, al momento se subir a un automóvil. Descubrí gracias a la sesión un gran número de prestaciones que tienen los modelos que fabrica actualmente Ford. La mayoría, debo confesar, que las desconocía… Será que mi coche empieza a quedar obsoleto. Y es que a día de hoy el mercado esta dotado de coches que incorporan elementos como cámaras de visión de 180º, cinturones de seguridad traseros que se inflan en caso de colisión, coches que aparcan solos únicamente manejando los pedales, o cuyos asientos tienen una función de relajante masaje, asistente de emergencia en caso de impacto… Prestaciones que te hacen pensar que realmente vivimos en el siglo de los grandes avances tecnológicos y que estos van a toda velocidad.
Nos despedimos con un cóctel, en un ambiente agradable y distendido, y pensando en todas aquellas cosas que habíamos descubierto para cubrir tanto las necesidades emocionales de nuestros pequeños como para preservar su seguridad cuando nos sentamos al volante.
Que intesante y que importante es educarlos con seguridad. Todo padre quiere que su hijo sea feliz.
Intentaremos que así sea. Un beso
Sí, hacemos lo que podemos, de momento vamos tirando 😉 !! Besos