Sin duda una ciudad que tenéis que ver al menos una vez en la vida es Herculano en Italia. Para haceros una idea de lo que vais a encontrar en la ciudad, es un acierto visitar el Museo Virtuale de Ercolano.
Resulta impactante la buena conservación de la ciudad, y os aclaro que no tiene nada que ver con Pompeya, a pesar de que ambas fueron ciudades romanas y ambas quedaron sepultadas bajo la lava del Vesubio.
La diferencia entre Pompeya y Herculano radica en el modo en que les afecto la erupción del Vesubio. Herculano está más cercana al Vesubio y el flujo piroclástico la alcanzó a una temperatura más elevada. Los habitantes quedaron al momento convertidos en esqueletos, cosa que no ocurrió en Pompeya (si vais con los peques, tened en cuenta que podéis encontrar alguno).
Otra de las características que conlleva el tipo de flujo que recibió Herculano es que se ha conservado la materia orgánica. La madera, por ejemplo, es uno de los materiales más perecederos, y en Herculano han llegado hasta nosotros barandillas, puertas, e incluso un barco. Además, también se han mantenido los segundos pisos de las viviendas, y, francamente, a nivel personal, me pareció espectacular.
Museo Virtual de Herculano
El museo Virtual de Herculano se encuentra muy cerca del recinto de las excavaciones. Os recomiendo que al llegar a la zona visitéis primero el museo. Ello os permitirá haceros una idea de cómo era la vida cotidiana en la antigua Roma.
Para los niños es una opción genial, aparecen hologramas y algunos efectos especiales, igual aparece humo como se escuchan voces que hablan en latín… También encontraréis recreaciones de cómo eran en su origen las ciudades de Pompeya, Herculano, Baia, Stabia y Capri.
Es muy visual y nos traslada directamente a la Roma antigua, a los momentos anteriores a la erupción del 79 d. C.
Como su propio nombre indica, es un museo virtual e interactivo y está enfocado a conocerlo de forma muy lúdica. Y aunque no está concebido solo para público infantil, sí que les gustará mucho a los peques.
En casa nos encanta preparar con antelación un poco de información sobre lo que vamos a ver. En este caso el museo virtual aportó mucha información y clara.
Recinto arqueológico de Herculano
Herculano no es una ciudad muy grande y la podéis recorrer bien bien en 2 o 3 horas si vais con tranquilidad.
Las pinturas en las paredes de las calles a modo de graffiti o los reclamos de las tiendas son espectaculares también. No os perdáis el cartel de la tienda de las jarras en el que incluso se puede ver el precio del vino.
Herculano era una ciudad pequeña, pero en ella vivía gente adinerada, con lo que contaba con gran número de servicios. Tenía sus termas, una para hombres y otra para mujeres. En Herculano también podemos encontrar un gimnasio y templetes como el Sacellum de Venus. Asimismo, contaba con sus panaderías; en ellas, además de los hornos para cocer el pan, tenían pequeños molinos. También veréis sus tiendas, talleres como el del plomero, donde se fundían metales.
El termopolium es grande, en Pompeya hay una calle llena de este tipo de tabernas donde se vendían y servían comidas calientes. Eran como nuestros fast foods, por decirlo de alguna manera, en Herculano hay menos. No debemos obviar que Herculano era una ciudad portuaria y se conservan las atarazanas donde se guardaban las embarcaciones.
Resulta muy interesante la casa del tabique, que mantiene una puerta de madera corredera. No solo es por la puerta, el atrio es precioso. Pero hay muchas casas a las que podéis ir entrando a medida que paseáis por las calles de la ciudad:
- La casa del tabique de madera
- La casa del atrio corintio
- La casa de la alcoba
- La casa de Neptuno
- La casa de la columnata Toscana
- La casa del salón negro
- La casa del gran portal,…
Y además de las casas, en la parte alta de Herculano se halla la Villa de los Papiros, aunque por desgracia, tengo la sensación, de que no acostumbran a abrirla al público. Lo cierto es que nos hacía mucha ilusión haber podido visitarla y salimos decepcionados de que estuviera cerrada.
Consejos útiles para visitar Herculano
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- Si queréis ir al Museo Virtual y a las excavaciones de Herculano, la visita os puede llevar bien bien todo el día. Lo mejor, visitar el museo por la mañana, comer, y pasar a Herculano.
- En el interior del recinto de Herculano no hay restauración. Nosotros comimos en una Spaghetteria en la Via IV Novembre. Se ubica entre el museo y las excavaciones. La comida a base de pasta y pizza nos gustó. Pero por la zona hay más opciones.
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- Es posible comprar las entradas en los propios recintos o desde Internet. Los tíquets se pueden comprar conjuntos de Herculano y el Museo, pero entran dos recintos más. Esta sería la Vesubio Card. Tenéis que mirar la opción que os sale más a cuenta, si vais a ver los 4 sitios o no. También existe la opción de entrada familiar en el Museo Virtual y en Herculano. No hay posibilidad de entrada combinada a Pompeya y Herculano. Por otra parte, también hay otra tajeta que dura tres días para visitar Campania.
- Para llegar, nosotros lo hicimos en coche y sin problemas para aparcar.
- Si venís en el tren Circumvesuviano hay que andar bastante, o coger un taxi o un bus, que sale caro.
- Como os he dicho, la Villa de los Papiros suele estar cerrada a los turistas.
- Podéis optar por el servicio de un guía local o también de audioguía. En nuestro caso nos basto con usar la guía que te dan al entrar, que es bastante completa. Además, veníamos empollados de casa.
- Sí llevaís bebés, mejor portear, ya que hay bastantes desniveles en la ciudad.
A pesar de ser más pequeña que Pompeya, vale mucho la pena visitar Herculano también. No lo descartéis pensando que váis a ver más de lo mismo, porque esta ciudad tiene su propia personalidad. A mucha gente le gusta incluso más que Pompeya. Eso sí, si tenéis pensado verlo todo, os recomiendo visitar primero el Museo Virtual de Herculano, luego las excavaciones de Herculano, y terminar en Pompeya. Otra visita muy recomendable por la zona es la Villa de Popea Sabina en Oplontis.
Hola! Un lugar lleno de historia, los museos tiene mucha información y en cierto punto estar ahí en la ciudad da más estructura a lo que muchos vivieron. Muy lindas las fotos, me encantaría ir.