Del 11 al 13 de mayo se celebró una nueva edición del Handmade Festival, esta vez se trataba de la edición nórdica. No es la primera vez que voy, y cada año lo espero con impaciencia, y es que para los amantes de las manualidades el Handmade Festival es todo un acontecimiento. Sales de allí con un montón de ideas, la creatividad activada al máximo, con nuevos aprendizajes, especialmente si participas en los talleres, y descubriendo nuevas técnicas y materiales. Personalmente os lo recomiendo 100%.
En esta ocasión se celebró en el pabellón 8 del recinto ferial de la Fira de Barcelona. Nunca había estado en ese pabellón, antes de entrar pensé que quizá este año habría menos cosas. Al entrar cambié totalmente de idea, si bien el pabellón es algo más pequeño, estaba que bullía de stands y actividad.
Se dividía básicamente en tres espacios creativos: hilo, papel y bricolaje, jardinería y decoración.
La estructura se inspira en los parques escandinavos a los que la gente acude para distraerse y pasar buenos momentos, conectar con el hygge de cada uno.
Y os preguntaréis que es el hygge, pues tan «sencillo» como la recta danesa de la felicidad. De ello vino a hablar la escritora danesa Christina Stub, autora de «El arte de cuidar el momento presente»
En la parte textil había todo tipo de materiales y estilos, telas étnicas como las de Babachic, con materiales de mercería originales y coloridos. Stands repletos de lanas, trapillo, telas para patchwork e innumerables talleres y clases magistrales. Había talleres para hacer tapetes, flores de crochet, cojines, alfombras, e incluso de camas para mascotas con big cotton, macramé, tapices…
En el apartado de papel me llamó mucho la atención el taller gratuito de papiroflexia, nubes de papel, que encontré monísimas para decorar cualquier espacio, y geniales para la habitación de los peques. Quedé enamorada de los papeles de la marca Décopatch con su pegamento barniz que pueden usar los peques. De hecho me llevé material para hacer alguna manualidad que ya os pondré por aquí.
En el salón abundaba tanto material como clases magistrales y talleres: lettering, scrap, flores de papel,…
En Selfpackaging se impartió taller de decoración de cajitas nórdicas.Algo que también me enamoró es un rotu de transfer. El rotulador mágico es tan sencillo de usar como si de una calcomanía se tratara, y con una simple fotocopia se puede transferir a telas, papel, maderas, la demostración me pareció alucinante.
En la sección de Bauhaus varios stands, pinturas, papel, talleres, bricolaje, jardinería y huerto. ¿A quién no le apetece en estas épocas andar preparando el jardín o la terraza para dejarla bien bonita para poder disfrutarla en verano? Con talleres de técnicas de cultivo de plantas ornamentales, huerto urbano, hierbas aromáticas, macetas de bricolaje,…
En el jardín, al igual que en el interior de la casa, no pueden faltar velas, también encontré un stand dedicado a ellas: Veloya, con velas aromáticas que olían sensacional. Lo mejor, artesanas y ecológicas, hechas con cera ecológica de soja. También tenían packs para DIY de velas o materiales para fabricarlas uno mismo. Así que si queréis llenar la casa de aromas naturales y para todos los gustos, estas jóvenes emprendedoras en nada abren la Web.
Estaba precioso el espacio dedicado a peques, con mesitas para hacer talleres, casitas de cartón para jugar, cuentacuentos, talleres de galletas…
En el Handmade hay tantas cosas que me han quedado muchas en el tintero. Lo cierto es que entre talleres, demostraciones y stands, te puedes pasar horas en el Handmade Festival. Yo volví a casa con unos cuantos materiales e ideas para una buena temporada y sobre todo con muchas ganas de ponerme con mis hijos a hacer manualidades. Un año más la visita al Handmade Festival se ha convertido en una grata experiencia.