Leemos Cómo ser un padre urbanita

Seguro que muchos de vosotros conocéis a Raúl, el autor del blog: El papá cavernícola. Acabo de leerme su libro Cómo ser un padre urbanita y no quiero dejar de compartir con vosotros mis impresiones.

Si no sabéis de qué va la historia, El papá cavernícola, nos lo cuenta en la introducción: “En este libro te voy a contar mi historia, la historia de un padre primerizo que nada sabía acerca de niños y paternidad, espero que puedas encontrar en él pistas sobre todo lo que conlleva la paternidad y que te animes a implicarte en la crianza de tu hijo. Porque, amigo, tener un niño es cosa de dos”.
Cómo ser un padre urbanita

Raúl es un padre implicado en la paternidad y la crianza de sus hijos. Y de eso trata Cómo ser un padre urbanita, de todo lo que conlleva el nacimiento de un hijo desde la perspectiva de un padre. A través de las páginas se van sucediendo los acontecimientos: desde la búsqueda del bebé a los preparativos, el parto, los primeros pasos, el aumento de la familia,…

Un libro que me ha encantado por su talante intimista, que al mismo tiempo refleja la realidad de la paternidad y que aporta consejos fruto de la propia experiencia que pueden ser muy útiles, especialmente para aquellos que se embarcan en la aventura de convertirse en padres. Entre sus objetivos, la esperanza que cada vez sean más los padres implicados en la paternidad. Como él mismo afirma, “La paternidad mola mucho y es una etapa que pasa volando, esto no es como un videojuego que siempre puedes jugarlo, aquí lo que no vives te lo pierdes, ya no lo puedes recuperar, y a mi eso me da mucha pena”. Coincido totalmente con sus palabras. Aunque el rol de padre o madre es para toda la vida, la primera infancia y la niñez vuelan, hay que estar allí, y conscientemente disfrutar cada momento de esas etapas, porque cuando nos queremos dar cuenta ya han pasado, y lo único que os va a quedar es la certeza de haber disfrutado el 100% de esos momentos y la impronta positiva en vuestros hijos.

Junto a él nos sumergimos en sus anhelos, ilusiones, dudas, miedos, esperanzas,… Nos hacemos partícipes de cómo se van resolviendo las diferentes situaciones a las que se tienen que enfrentar. Percibimos cómo van cambiando las necesidades según el momento. Nos damos cuenta de cómo puede ser a veces de complicada la conciliación… Reconozco que en algunos momentos de la lectura me he quedado con el alma en vilo, no os diré en cuáles, que no quiero hacer spoiler, pero si lo leéis ya me contaréis. Y es que la crianza tiene momentos buenos y otros no tanto, y como apunta El papá cavernícola: “(..) Es una montaña rusa de emociones en la que pasas de estar arriba, en lo más emocionante, a estar en plena bajada, aquella que da vértigo, en cuestión de segundos“.

Cómo ser un padre urbanita. Papá cavernícola

La lectura del libro se hace muy amena, ya que tanto formal como estructuralmente, Cómo ser un padre urbanita se nos muestra muy cercano. Como cercanas se perciben las vivencias de Raúl y es que seguro que nos sentimos identificados con muchos de sus sentimientos, ideas sobre educación, expectativas, al igual que en cosas más “mundanas”, como los preparativos, compras,… Todo ello contado de una forma amena y distendida.

Por otra parte, Cómo ser un padre urbanita contiene numerosas fotografías de Papá cavernícola, Mamá moderna y el Pequeño cavernícola, y recuadros con ideas destacables que convierten la lectura en una experiencia muy visual y atractiva.

En general el libro está muy bien, os lo recomiendo totalmente. A medida que avanzan las páginas nos hacemos partícipes, desde el otro lado del papel, de la crianza con esta familia. Si tenemos hijos, probablemente entendemos perfectamente cada una de las situaciones, y si no los tenemos, es ideal para irse haciendo a la idea de lo que se nos avecina, y es que la crianza de nuestros pequeños, como muchos compartiréis conmigo, es una de las mejores cosas que nos pueden pasar en la vida.

6 Comments

  1. LadyA

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