Cómo crear un huerto urbano con los niños

La primavera es una buena época para montar con los peques un pequeño huerto urbano. El ver germinar las semillas, crecer las plantas hasta que aparecen los frutos, es una forma ideal para enseñarles el ciclo de la vida de las plantas. Lo cierto es que es algo que no debería dejar de sorprendernos nunca. Por otra parte, les ayuda a cultivar una serie de hábitos como la paciencia y la perseverancia. Ya que es cuestión de tiempo y cuidados conseguir unos resultados óptimos.

Girasol en maceta

Lo primero, planificar nuestro huerto

Para empezar, deberemos saber el espacio que vamos a dedicar a cultivar nuestro huerto, si tenemos macetas, mesas de cultivo, o podemos cultivar directamente en la tierra. Observaremos la cantidad de luz que recibirán las plantas en un día. Si disponemos de espacios pequeños, podemos plantar tomates, fresones, lechugas, girasoles. Si podemos cultivar directamente en tierra o disfrutamos de grandes contenedores, podemos aventurarnos con calabacines, melones…

Cuando tenemos decidido, más o menos, lo que vamos a plantar, distribuimos las zonas, por ejemplo, podemos dejar un espacio a plantas aromáticas, otro para frutas, verduras,… La idea es proponer a los niños que dibujen cómo quieren que sea su huerto. A partir de ahí comprobamos que la época del año es ideal para plantar lo que hemos planificado. Así, en marzo o abril se pueden cultivar tomateras, apio, lechugas, coles, melones, calabacines, pimientos, judías,…

Semillas germinadas de tomate

Las semillas, germinar con la técnica del tupper

Otro punto importante es decidir si vamos a empezar desde semilla o directamente plantones. Os recomiendo que hagáis mitad y mitad, y así vais sobre seguro con algún plantón y ya empezamos a darle vidilla a nuestro huerto. Por lo que respecta a las semillas, en casa, en innumerables ocasiones, hemos recurrido a la técnica del tupper con excelentes resultados. Es muy sencillo hacer germinar semillas con está técnica, y a la vez muy visual para los pequeños. Con está técnica hemos germinado semillas de limón, manzana, níspero, que con los años se han convertido en mini-arbolitos. Dependiendo de las semillas habrá que dejarlas primero en agua antes de colocarlas en el tupper.

Plantón fresas

Para que las semillas germinen con más rapidez colocamos un par de papeles de cocina húmedos en el fondo del tupper. Colocamos las semillas y las cubrimos con más papel del cocina humedecido con agua. El papel debe estar solo húmedo,ya que si las semillas quedan encharcadas se pudrirán y no germinarán. Cerramos el tupper y lo dejamos en un sitio que despida cierto calorcito como puede ser encima de la nevera. Cada día destapamos un momento y volvemos a cerrar para que se aireen las semillas y no se pongan mohosas, si vemos que aparece algún punto negro no hay problema en cambiar el papel. En pocos días germinarán, las dejamos crecer un poquitín y lo único que tendremos que hacer es plantarlas con un buen sustrato.

Plantando las semillas y el plantón

Para que nuestro huerto prospere adecuadamente es necesario dotar a las plantitas de un sustrato adecuado que les aporte los nutrientes necesarios para crecer.

No recomiendo para nada los contenedores de plástico baratos; si la zona recibe muchas horas de sol, os quemarán las raíces. Mejor utilizar tiestos de barro, cerámica, o cajas de madera. Una sugerencia, si usáis macetas de barro, animad a los peques que las decoren con pinturas acrílicas.

Pintando macetas

Antes de plantar debéis preparar las macetas. Para ello, en el fondo hay que colocar elementos de drenaje, una capa de piedrecitas será suficiente. A continuación, añadimos el sustrato y hacemos un agujero en el centro donde colocaremos el plantón o las semillas. Acabamos de rellenar con substrato y procedemos al primer riego.

A partir de ahí es cuestión de ir regando regularmente y observando como van creciendo vuestras plantitas.

Cuidados básicos de las plantas del huerto

La primavera es un buen período para disfrutar del huerto, sin embargo, también es la época en la que proliferan las plagas de insectos que pueden acabar en un plis plas con nuestro proyecto. Por ello, es recomendable tomar algunas precauciones.

Tomates con flores en maceta

Lo que plantamos en casa queremos que resulte lo más sano posible. Para ello, evitaremos los productos químicos, y recurriremos a elementos más ecológicos para minimizar el problema de las plagas. Por ejemplo, las caléndulas contribuyen a equilibrar los ecosistemas de insectos, no pueden faltar en vuestro huerto. Por otra parte, no está de más utilizar harina de Neem, que es un insecticida natural que se produce gracias a las nueces de Neem trituradas.

Si algún que otro bichito se ha instalado entre las plantas, un buen recurso es utilizar jabón potásico que, si bien no es infalible, sí que es inocuo para la salud de las personas y animales domésticos.

En cuanto a los riegos, cada especie tiene sus particularidades, pero es de suma importancia no excederse en ellos, ya que una raíz encharcada puede acabar en podredumbre y muerte de la planta.

Tomates verdes en tomatera

Lo cierto es que salvo al principio, cuando lo plantamos todo, el trabajo de un pequeño huerto en la terraza o el jardín no requiere gran esfuerzo. Estar atentos al riego, a eliminar malas hierbas y observar si aparecen insectos, A cambio, la recompensa es grande. A los niños les encanta ver como van evolucionando las plantas, sobre todo cuando empiezan a dar flores y frutos. Es una actividad gratificante que ahora que hace buen tiempo permite disfrutar de buenos momentos en familia al aire libre.

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