El pasado fin de semana nos acercamos hasta Martorell, municipio ubicado en el Baix Llobregat, a escasos kilómetros de Barcelona. Allí asistimos a una visita guiada al refugio antiaéreo. El refugio antiaéreo de la Pl. de la Vila de Martorell se construyó durante la Guerra Civil.
Redescubriendo el refugio antiaéreo de la Pl. de la Vila de Martorell
El refugio, que fue cerrado tras la guerra y cayó en olvido, fue redescubierto en el año 1990. El descubrimiento se hizo de forma casual mientras se realizaban unas obras en la Pl. de la Vila.
Actualmente el refugio antiaéreo de la Pl. de la Vila de Martorell solo se mantiene abierto al público durante una semana al año. Si podéis, vale la pena acercarse un ratito y concertar visita. La visita sirve para recuperar algo de la memoria de aquellas personas que vivieron ese periodo convulso.
Y es que el objetivo de su obertura es convertirse en
«un homenaje a la memoria histórica de la guerra y de las personas que la vivieron. Su esfuerzo personal y comunitario los convierten en un gran ejemplo de lucha y resistencia antifascista”.
Quien más quien menos, cuenta con su propia memoria familiar sobre el período. Los abuelos o bisabuelos nos contaban sus anécdotas y vivencias. Resulta positivo que sus testimonios no queden en el olvido y a ello contribuyen iniciativas como estas.
La visita va dirigida a público en general y asistieron varias familias con niños. Se puede hacer amena a los niños que son algo más mayores. Personalmente no recomiendo la visita a menores de 6 años.
El encuentro se realizó en una antigua farmacia. Reconozco que a pesar de haber ido en infinidad de ocasiones a Martorell, no conocía, la Farmacia Bujons.
La farmacia Bujons, el encanto de una antigua botica
La farmacia Bujons dejó de funcionar en 1957. Su botica y rebotica están restauradas, evocando lo que fueron en su época. Lo cierto es que siempre me han fascinado las farmacias antiguas, con sus estanterías de madera oscurecida por el tiempo y sus infinitos botecitos de cerámica que mantienen a buen recaudo los más diversos remedios.
La visita guiada al Refugio antiaéreo de la Pl. de la Vila Martorell
La explicación nos vino de la mano de nuestra guía Gemma- Ella fue quien ,de forma muy amena, nos introdujo en la historia de los bombardeos.
En la sala nos acompañaban numerosos paneles explicativos sobre los bombardeos, los esfuerzos por protegerse, la construcción del refugio, las listas de quienes perecieron en el de Martorell…
Junto a ellos unas vitrinas contenían piezas de la época, unas balas encontradas en el propio refugio, bombas, moneda local,…
Y es que desde la explicación se pretende dar una visión más humana de los acontecimientos. El hecho de que se sumara la aviación al conflicto conllevó que la guerra se extendiera más allá del frente. De este modo la guerra afectó de pleno a la población civil, que se convirtió en objetivo.
Al principio la población realmente no es consciente del peligro que entrañan los aviones y sus terroríficas descargas. Los observan curiosos desde la calle, las azoteas…Se hace evidente la necesidad, por parte del gobierno de la República, de concienciar e informar del peligro. Se deben tomar medidas, organizarse. En ocasiones, los propios vecinos serán encargados de la salvaguarda del resto.
En plena guerra los medios son pocos y hay que recurrir al ingenio y a todos los elementos ya disponibles. Los refugios se construyen en parte gracias a donativos, aportaciones de los ciudadanos, ya sea en dinero o en mano de obra.
Se habló del importante papel de las mujeres. Y se ofreció una explicación completa de lo que conllevaba adaptarse a los bombardeos…
La exposición se acompaña de numerosas copias de documentos de la época, carteles y fotografías, que especialmente a los más jóvenes les llaman mucho la atención.
La entrada al refugio antiaéreo de la Pl. de la Vila de Martorell
Lo cierto es que lo que es el refugio en sí es bastante pequeño y no llegó a terminarse. Su construcción se inició el 1 de agosto de 1938, es decir a las puertas del final de la Guerra Civil.
Unas angostas escaleras nos conducen al interior. Se trata de un recinto estrecho (1’20 m de ancho) con techos abovedados y paredes de ladrillo, carente de cualquier tipo de revestimiento, ni en paredes ni en el suelo. El suelo está constituído por el propio terreno arcilloso del subsuelo.
Hay tres entradas cerradas, que conectaban con comercios adyacentes y parece que quedó sin construir una cavidad más amplia. Cuando entramos nos envuelve el olor de humedad y la sensación de que esta se te cala en los huesos. Unas bombillas que emiten luz anaranjada repartidas a lo largo del pasadizo te conducen de lleno a empatizar con aquellos que se refugiaron en el durante el bombardeo del 23 de enero, cuando aviones alemanes, de la Legión Cóndor, bombardearon el casco antiguo de Martorell.
Nosotros disfrutamos mucho con la visita. Es un excelente recurso para hablar a los más jóvenes de aquella parte de la historia que vivieron sus bisabuelos o tatarabuelos.
Los horarios son: viernes 17 de abril de 17 a 20 h., sábado 18 de abril de 11 a 14 h. y de 17 a 20 h. y domingo 19 de abril de 11 a 14 h. Para concertar visita lo podéis hacer a través del correo-e museus@martorell.cat o del teléfono 93.774.22.23