Si tenéis pensado viajar a Nimes, un imprescindible es el Pont du Gard. A las afueras de la ciudad (27 km), junto al pueblo de Remoulins, encontramos un acueducto realmente imponente, que transportaba agua desde Uzés hasta la antigua Nemaus.
El Pont du Gard está catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Vale la pena dedicar una mañana o una tarde a la visita, en plan tranquilo. Incluso podéis pasar el día entero, ya que, además del acueducto en sí, podéis hacer una ruta para descubrirlo más a fondo.
El Pont du Gard, origen
Actualmente se cree que su construcción se la debemos a Julio Vipsanio Agripa, amigo, general, y yerno del emperador Augusto.
Se trataba de un acueducto que discurría en un trazado de unos 50 km, con un caudal de 20.000.000 litros de agua a diario.
El acueducto constaba de diferentes tramos. A lo largo del recorrido, el desnivel, calculado a la perfección, nos demuestra una vez más las verdaderas maravillas de ingeniería que se realizaron durante el Imperio Romano.
Es un acueducto que en el tramo que podemos apreciar más claramente durante la visita, cuenta con 3 niveles de arcadas superpuestas.
Aunque hace varios siglos que dejo de transportar agua, debido a la acumulación de sedimentos y el aprovechamiento de algunos de los carreos para reutilizarlos en otras construcciones, el puente se ha conservado en bastante buen estado, tras ser restaurado en el s. XVIII. Las instalaciones de alrededor del acueducto para facilitar las visitas se diseñaron en el año 2000.

La visita al Pont du Gard
Nada más entrar nos encontramos un camino asfaltado con una serie de edificios. Lo primero que vemos es el museo en el que se nos habla de los orígenes y la construcción del acueducto. En la misma zona encontramos una ludoteca infantil, la tienda, los servicios y el snack bar.
Desde allí caminamos unos cientos de metros en línea recta para llegar hasta el acueducto.
Podemos subir al acueducto para descubrirlo desde otra perspectiva. Los paisajes naturales son de ribera, y muy bonitos.
Cuando cruzamos al otro lado del río también encontramos una terraza que funciona como restaurante. Justo antes de llegar al restaurante hay una cueva a la que no se puede acceder. Y desde ese margen del río podemos bajar hasta la orilla.
Un baño a los pies del acueducto romano
Cuando bajamos a la orilla veremos que hay gente bañándose. Particularmente, no llevábamos bañador pero es una buena idea traerlo por si acaso. Vimos gente con toallas refrescándose en la ribera del río, y en un día de calor se agradece un poco de agua después de estar al sol.
Rutas a pie en las cercanías del Pont du Gard
Desde la zona del acueducto podemos realizar alguna ruta a pie, rodeados de naturaleza, para seguir encontrando vestigios del acueducto a lo largo de 3’5 km. También podéis seguir la ruta de 1’5 km, memorias de garriga, un recorrido circular por una exposición al aire libre que, además de restos del acueducto, nos hace encontrar poemas, barracas de piedra seca,…
Recomendaciones prácticas para la visita
- En los meses de julio y agosto hacen un espectáculo de luces a las 10 de la noche.
- Hay dos zonas de aparcamiento, una a cada lado del río Gard. Lo mejor es aparcar en la derecha ya que es allí donde se encuentra la información y el museo.
- El precio del aparcamiento está incluido en la entrada.
- Se puede coger una entrada suelta o bien coger uno de los pases combinados para visitar diversos puntos de interés de Nimes. Para tener acceso al acueducto tenéis que optar por el Romanité Tour.
En el Romanité Tour entra: Las Arènes de Nîmes, Maison Carrée, Tour Magne, Musée de la Romanité y Pont du Gard. El pase es válido durante una semana. - Si optáis por un pase, lo podéis adquirir en el primer monumento que visitéis.
- Los menores de 18 años tienen entrada gratuita.
- Aunque la entrada al recinto es gratis, lo que se paga es el parking y el museo. Así que si entráis como peatones lo podéis hacer de forma gratuita.
- Una vez que se cierran las instalaciones, museo, bares y demás, es posible que os encontréis la barrera abierta del aparcamiento. Aunque en pleno verano abren también por la noche.
- Imprescindible llevar gorro y protección solar. En los meses de verano hace mucho calor y no hay muchas sombras.
- Podéis entrar con vuestro perro, siempre que vaya atado con la correa.
Cómo llegar
En bus
- Con la compañía Lio desde Nimes es la línea 121.
En coche
- Por la autopista A9 desde Nimes, tomad la salida 23. Está bien indicado y podéis elegir la orilla en la que queráis aparcar.
El acueducto del Pont du Gard es un lugar muy visitado, si vais en temporada alta os podéis encontrar con mucha gente, pero bien merece la pena visitar uno de los acueductos más importantes y mejor conservados del mundo romano y disfrutar del entorno natural de los alrededores.
Espectacular acueducto.
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