Los terceros domingos de mes el Museo de Sant Boi de Llobregat ofrece visitas teatralizadas gratuitas para todos los públicos. La visita se inicia en Can Barraquer. La protagoniza Maria LluÏsa Casanova i Compte, bisnieta de Rafael Casanova.
Hace unos días nos acercamos a conocer más de cerca al personaje de Maria Lluïsa Casanova. Siempre nos parecen interesantes las actividades organizadas por el Museu de Sant Boi. De hecho, no nos solemos perder los Ludi Rubricati, la fiesta romana que se realiza en las termas la segunda semana de junio, en la que los niños disfrutan mucho. El verano pasado conocimos a Roc de Benviure y quedamos encantados.
Museo de sant Boi con sede en Can Barraquer
El Museo de Sant Boi está constituido por varios espacios bien distintos, tanto por las historias que encierran, como por la época de datación.
Can Barraquer:
Una casa de pueblo construida en el s. XVII, actualmente sede central del museo, en la que Rafael Casanova vivió los últimos años de su vida. Actualmente, can Barraquer, conserva un pequeño fondo para preservar su memoria y la de la historia de Sant Boi. De ahí la historia de que sea su bisnieta Maria LluÏsa Casanova i Compte la que nos guie por los espacios.
Can Torrens:
Es una casa de pueblo, muy cercana a Can Barraquer, que se edificó aprovechando muros romanos y actualmente alberga el archivo de la ciudad.
La torre de Benviure:
Enmarcada dentro de un yacimiento arqueológico que data de la época medieval. Se construyó a finales del s. IX y principios del X. La torre de Benviure fue edificada para defender la zona fronteriza y vigilar Barcelona de los ataques de Al-Andalus
Las termas romanas:
Unas termas pequeñas pero muy bien conservadas. Pertenecieron a una antigua villa romana del Bajo Imperio. El buen estado de conservación permite hacerse una idea muy visual de como eran unas termas en la época romana. En ellas se distinguen muy claramente los diferentes espacios: frigidarium, tepidarium, caldarium, hipocausto apodyterium,…
Descubriendo el centro histórico de Sant Boi con Maria Lluïsa Casanova
De la mano de Maria Lluïsa Casanova realizamos un pequeño recorrido por los lugares más emblemáticos de Sant Boi del s. XVIII.
De repente, parece que el paisaje a nuestros ojos cambia radicalmente. Sustituimos los coches por carros de caballos. Paseamos entre los huertos de los sacerdotes. Vemos dónde se situaban los antiguos corrales comunitarios del pueblo. La calle del Pont va a parar a un paso de barca que se ha de vadear si queremos llegar a Barcelona.
María Lluïsa Casanova, como una vecina más del pueblo, nos cuenta los intríngulis y anécdotas de los habitantes del sant Boi de la época. Can Barraquer era originariamente Can Bosch, apellido de la familia de la esposa de Rafael Casanova. Visitamos el patio de Can Torrens, “divisamos” a la gente que se esconde por los bosques en la guerra de la Independencia. Descubrimos pasadizos secretos y conocemos «de primera mano algunas anécdotas». Conocemos la historia de alguno de los vecinos, como “la Vailet”…
Pasamos por el hospital, las tiendas, la antigua iglesia románica, construida aprovechando una antigua cisterna romana, la iglesia actual, dedicada a san Baudilio, construida en época de Casanova.
Terminamos la visita en la casa de Maria Lluïsa Casanova, el actual museo. El fondo de Can Barraquer se divide en dos partes:
-La planta baja alberga la exposición permanente «Sant Boi, tiempo y espacio». Se trata de un recorrido por la historia local de sant Boi. Varias salas albergan un pequeño fondo.
-En la planta superior la exposición permanente dedicada a Rafael Casanova, «Rafael Casanova y su tiempo». Con algunos objetos, material audiovisual y una recreación interactiva de la defensa de Barcelona
de 1714.
Lo que nos gustó de la visita es la cercanía y sencillez que transmitía el personaje de Maria Lluïsa Casanova. Nos explicó anécdotas y retazos de historia como un vecino más que te pone al día de las cosas que suceden en el pueblo, que se cuentan a su alrededor.
La parte teatralizada dura aproximadamente una hora, para terminar con visita libre a Can Barraquer. Personalmente os recomiendo que si hacéis la visita no os olvidéis de pasar por las termas romanas, que son pequeñitas, no os ocuparán mucho tiempo, y merecen mucho la pena.