Si os he de ser sincera para este Viernes dando la nota tenía otra idea. Pero como el 10 de julio se celebra el día de los Beatles, como mínimo en Liverpool, pensé que ya era hora de brindarles un pequeño homenaje desde este, mi pequeño espacio.
Fue un 10 de julio de 1964 cuando los Beatles aterrizaron en el Reino Unido y regresaron a su tierra natal, Liverpool, tras una exitosa gira en E.E.U.U. La conquista del mercado americano no era fácil por parte de una banda inglesa.
Y ahora que ya tengo a los Beatles me toca elegir tema. Entre tantos temazos no sé ni por donde empezar. Además este grupo mítico está ahí desde que tengo uso de razón. Quien más quien menos tiene alguna canción de los Beatles unida a algún recuerdo porque son un clásico que siempre suena.
Suenan imperecederos como música de fondo de algún evento. Se escapan ingrávidos por las rendijas de algún balcón. Se escuchan a día de hoy en la radio, en la tele, en los muros de las redes sociales y sonaban mil veces rebobinados en un cassette en los yacimientos arqueológicos de Hadar a pocos kilómetros de Addis Abeba, Etiopia, espacio donde habita la tribu de los Afar.
Así que os animo a visualizar la escena: situémonos más de 40 años atrás, tras un día duro de trabajo, agotados… La emoción a flor de piel, absorbidos por la intensidad de percibir entre sus manos algo grande. Festejando el hecho de haber descubierto unos huesos de homínido, por otra parte bastante completos. Entre risas y conversaciones distendidas. Se baraja cual va a ser el nombre de la pequeña homínida. Ella acaba de ser rescatada de la oscuridad del olvido, tras un descanso de nada más y nada menos 3.500.000 años, para subir al cielo de la fama como un diamante en bruto que pulirán posteriores investigaciones. Gracias a ella se podrá reescribir una historia que jamás nadie había puesto por escrito.
La luz es tenue. Una canción suena en el cassette que se habían traído, por supuesto de los Beatles. Sí, se trata de “Lucy in the Sky whith Diamonds”. Y desde ese momento Lucy es el nombre que recibe aquella pequeña criatura de poco más de un metro que parece ser que hace 3.500.000 de años murió ahogada mientras intentaba atravesar un río. Lucy, el primer ejemplar encontrado de Australopithecus afarensis. Como dijo su descubridor, Donald Johanson, “de repente” (al ponerle nombre) “se convirtió en persona”
La morfología del esqueleto de Lucy nos sugiere que caminaba erguida. Sin embargo, en su anatomía aún se percibe, a juzgar por la largura y la ligera curvatura entre las manos y los pies, que compaginaba el bipedismo con la vida arbórea.
Una prueba que, además de su morfología corporal, corrobora que los Australopithecus afarensis eran bípedos fueron unas huellas fosilizadas encontradas en Laetoli por Mary Leakey y su equipo en 1978.
Y para más curiosidades, además de los hijos que probablemente parió a sus aproximadamente 20 años, apareció una hija. Sí, sí… También tenemos a la hija de Lucy. Sin embargo, milagrosamente, su hija es unos cuantos años más vieja que ella, aproximadamente unos 120.000. Se trata de Selam, conocida como la hija de Lucy porque fue hallada muy cerca del yacimiento en el que se encontró a su “madre”.
Cada vez que voy con los niños a algún lugar donde nos crucemos con un Australopithecus, que los hay, y no lo digo con segundas intenciones, aunque ya puestos podría, les cuento la historia de Lucy y me pongo a tararear la canción de los Beatles… Así que la historia de los Beatles está irremediablemente unida a la de los Australopithecus, dos colosos, ciencia y arte, hermanados por unas notas musicales.
Ohhhhhhh! has abierto la caja de Pandora. Me encantan los Beattles, y esta canción en concreto es una de las que más…
Hacía mucho que no me ponía con ellos, y no tenía ni idea que el 10 de Julio era el día de ellos,y que le pusieran Lucy a un Australopithecus, así que celebro haberme enterado y que hayas unido en este post musical la arqueología y la antropología, que creatividad madre!!
Un abrazo guapa y gracias.
En EEUU algunos lo celebran el 27 de febrero, así que son dos días ja,ja!! Un abrazo para ti y feliz semana!!!
Con los Beattles me pase media vida diciendo que no me gustaban, pero me sabia todas sus canciones, y ahora de “viejita” me gusta todo y por fin reconozco lo que son y han sido para la musica…cosas de la edad del pavo!. Gracias por la leccion de Australopistoria!! Geniall!!
Sí, yo creo que sin ellos la historia de la música sería diferente!!!
jajaja en mi primera juventud me pasaba lo mismo que ha Rocío me encanto este VDLN no solo por la cacnión también por el tema genial
Saludos
Pues a mi me gustaban desde pequ, recuerdo que mis padres tenían discos de ellos y además de la música me encantaban las portadas!! Saludos
Por razones que excederían con mucho el espacio dedicado a un comentario, un libro en el que hablaba de Lucy, cambió para siempre mi forma de ver la vida. Lo escribió Roger Lewin a finales de los ochenta.Creo que lo elegí como premio de uno de los últimos torneos de ajedrez en que participé. Esperaba encontrar una simple investigación paleoantropológica, una de mis pasiones ocultas, pero hallé respuestas a preguntas que siempre me había planteado de modo inconsciente: el porqué de visiones tan diversas a partir de unos mismos hechos. Con la lectura de los errores de Leakey al interpretar el fósil de Lucy, descubrí que esos “filtros” cerebrales que había descubierto a través de Osmond y Huxley, nos hacen ver lo que esperamos y no lo que contemplamos. Los prejuicios, en el sentido filosófico del término. Por esas casualidades de la vida, también comprendí que en el sentido último que se extrae de la canción de los Beatles, el del acrónimo con que se la conoce, se puede obtener la llave para desbloquear esos prejuicios, aunque con un coste que nunca terminé de valorar si merece la pena. Buff, disculpa, salió mi yo reflexivo. Feliz semana.
Siempre se agradecen comentarios interesantes, por mi ya te puedes extender lo que quieras ya que siempre resulta un placer leerte.Los restos hablan pero todo es cuestión de lo que queremos oir o lo que queremos demostrar que somos. Sí, pero en esta historia. En cuanto Leakey-Johanson, creo que entra ya lo personal. A pesar de que siempre en las interpretaciones se busca la objetividad creo que es muy difícil, la subjetividad es algo inherente al ser humano.El porqué ya no lo sé. Nunca sabras cual es la realidad verdadera, ya lo decía Platón. No he leído el libro de Lewin aunque ahora mismo me pongo a buscarlo por lo que dices tiene que ser muy interesante.
La llave de la que hablas como tu bien dices creo que es algo cara. No puedo opinar sobre lo que hay al otro lado nunca he sido partidaria de aquellas sustancias que puedan omnubilar la mente(aunque los prejuicios tengan también ese efecto) aunque sea para desbloquearla y si realmente fuera así ¿cömo se sabe que esta totalmente libre de filtros y lo único que cambia es el tipo filtro, una realidad distorsionada de otro modo y no libre? hablo por hablar, mi curiosidad no llega al nivel de Huxley. De hecho creo que desde el momento en que uno es consciente de la existencia de esas barreras mentales ya es un paso adelante.Feliz semana
Genial como has unido ciencia y música. Enhorabuena.
Creo que ya estaban unidos, yo os lo he contado 😉 Feliz semana