Bajo el subsuelo de la actual Badalona, duerme la antigua ciudad de Baetulo. El museo Badalona acoge la esencia de lo que fue la ciudad romana. Para ser sincera, lo que esconde entre sus paredes es realmente fascinante, al menos para nosotros. En nuestra familia siempre disfrutamos con todo aquello relacionado con la historia de la antigua Roma.
Visitar la antigua ciudad de Baetulo con niños
Diversos motivos hacen de este museo un lugar idóneo para niños, especialmente a partir de 6 años.
Es muy visual, los espacios se hallan claramente delimitados. La iluminación y los decorados contribuyen a que los pequeños perciban la esencia de la vida cotidiana en una ciudad de época romana.
Por otra parte, los efectos sonoros contribuirán a trasladar en el tiempo a los pequeños visitantes. En sus oídos resonarán lo que probablemente escuchaban los antiguos habitantes de época romana en su día a día. Las voces lejanas que conversan en latín, cascos de caballos, los sonidos del foro, de las tiendas….a todo ello se unen algunas imágenes proyectadas evocando la arquitectura de la antigua ciudad de Baetulo.
Los audiovisuales también colaboran al intento ofrecer la imagen de una Baetulo viva.
Finalmente los carteles que nos adentran en los aspectos más prácticos de la vida de los romanos. Los citados carteles abarcan diversos ámbitos que van desde la alimentación o el comercio, a los juegos infantiles pasando por elementos arquitectónicos o decorativos. La cartelería de forma sencilla y amena contribuye a que el visitante se haga una idea de aquello que está viendo.
Origen de la ciudad romana de Baetulo
La denominación de Baetulo procede del nombre ibérico Baitolo. Los textos de autores como Plinio el Viejo o Pomponio Mela contienen alusiones de la antigua ciudad de Baetulo.
La ciudad romana fue fundada en el año 100 a. C . Desde entonces hasta nuestros días no ha dejado de estar habitada. A pesar de ello, la densidad de su población ha ido variando a lo largo de los diferentes períodos históricos.
Baetulo era una ciudad económicamente dedicada a la comercialización del vino. El vino se obtenía de las vides que se cultivaban en las villas cercanas a la ciudad.
El Museo de Badalona se divide en 4 espacios ubicados en diferentes calles de Badalona. Las distancias entre ellos son muy cortas y fáciles de recorrer en una mañana o una tarde.
Museo de Badalona: Termas y Decumanus
Es la parte visitable que posee una mayor extensión, el museo, en su subsuelo, alberga unos 3. 400 m2 de la antigua ciudad romana de Baetulo.
En esta área se puede “pasear” por las principales calles de Baetulo. Es visible el lugar donde se cruzaba el cardus maximus con el decumanus maximus.
Las termas, que se datan del s. I, ocupan una superficie de 350 m y mantienen todas sus salas, incluso lo que fue la palestra. Se distingue claramente el caldarium, el frigidarium y tepidarium. En el caldarium se destacan un mosaico en blanco y negro con motivos de delfines y iabrum, una pequeña fuentecilla para refrescarse. El tepidarium, no tenía piscina y su función probablemente sería la de una zona dedicada a masajes y a la aplicación de ungüentos.
Saliendo de las termas hallaremos sendas viviendas algunas pertenecieron a personas acomodadas otras a las de clase más humilde, parece ser que en Baetulo la mayoría de habitantes poseían un cierto grado de bienestar, ya que las insulae tienen como mucho un piso superior. No se detecta el hacinamiento que podía darse en ciudades como Roma. A lo largo del recorrido se pueden apreciar algunos pavimentos ricamente decorados con opus ressellatum, opus signium, y opus sectile.
A medida que vamos avanzando en el trazado de sus calles podemos observar lo que fueron las cloacas de la antigua Baetulo. También las plantas bajas dedicadas a las tiendas o talleres.
Asimismo, aparecen, claramente visibles ante nuestros ojos, los cambios que sufrió la estructura urbana debidos al descenso de la densidad de su población en el s. II.
En una zona cercana al foro un pequeño museo nos acerca a la vida cotidiana de la Baetulo romana, útiles de pesca, de almacenaje, enseres lúdicos, elementos funerarios….
A lo largo de todo el recorrido réplicas de mobiliario y objetos cotidianos permiten a los visitantes imaginarse como se desarrollaba la vida cotidiana, las tiendas de ungüentos y perfumes, las tabernas, los juguetes de los niños en la calle…
Jardines de Quinto Licinio
A unos pocos metros del Museo de Badalona encontramos los jardines de Quinto Licinio. En ellos cabe destacar la piscina. Gracias a la iluminación resulta muy fácil de imaginar los jardines de una casa acomodada de la Baetulo de finales del s.I.
Casa de los delfines. Una domus patricia
Unas pocas calles más arriba nos encontramos con la planta de una domus de una familia patricia de Baetulo. La antigua domus mantiene sus mosaicos y algunos restos de pintura. La recreación de los objetos permitirán a los niños tener una buena visión del pasado de la domus.
Conducto de aguas de abastecimiento de Baetulo
Se pueden recorrer 40 metros del conducto que abastecía de agua la Baetulo romana. La construcción del mismo se documenta en época del emperador Tiberio.
Entre sus características lo más destacable es que se encuentra cubierta por una bóveda de cañón. Por otra parte, el pavimento está compuesto por opus signium.
A grandes rasgos esto es lo que váis a encontrar en vuestra visita a Baetulo. Podéis consultar la agenda de actividades si tenéis pensado hacer una visita. Durante el año ofrece diversos talleres familiares. Por último, la última semana de abril se celebra anualmente la Magna Celebratio una fiesta romana que se extiende más allá del recinto del museo con recreaciones históricas y talleres infantiles.
¡Espectacular!
Si a los adultos nos sorprende … a los niños aún más. Mi hija mayor es una apasionada de la historia, desde pequeña le ha llamado la atención todo lo antiguo y visitar ese museo sería una experiencia increíble para ella, pero nos queda demasiado lejos.
A nosotros nos encantan estas cosas, más que los museos de solo cuadros..,que el niño no aguanta. Lo hemos llevado a varios museos y yacimientos romanos y los ha visitado como un campeón.
Este tipo de tesoros arqueológicos llaman mogollón a los peques y aguantan más en las visitas, como en el anterior post, me lo voy guardando todo para cuando pueda acercarme por ahí.
A mi también me encanta este mundo de ruinas romanas. Y no habia oido hablar de esta maravilla. Que bien está el museo y veo algunas joyitas. Ya me informaré más. A veces veraneo cerca y sería una gran oportunidad.
Gracias por compartir. Te leo en más post que tienes sobre ruínas romanas . ME encantan.
Simplemente es maravilloso poder disfrutar de esa experiencia que nos cuentas. No hay mejor forma de aprender la historia! Gracias por compartir ese plan tan chulo.