Mi hijo se animó a participar en un proyecto de clase que consistía en preparar diversos elementos de medición meteorológica. Mi hijo escogió un anemómetro casero muy fácil de construir.
Le dieron una hoja con unas pautas, pero en casa las alteramos un poco y lo hicimos a nuestra manera.
El resultado ha sido un anemómetro sencillo que se mueve impulsado por el viento.
Un anemómetro es un aparato que sirve para medir la fuerza o velocidad del viento. Existen distintos tipos de anemómetros. El que hemos hecho en casa es un anemómetro de rotación dotado de cazoletas que giran en función de la velocidad de viento.
Material necesario para confeccionar un anemómetro casero
1º- Una base de porexpán.
2º- Una caja de plástico de CDs, de las que te vienen cuando compras un pack de CD vírgenes.
3º Un palo de madera que se puede encontrar en tiendas de manualidades.
4º 3 ó 4 cm de tubo. Da lo mismo que sea rígido o flexible.
5º Pegamento, que puede ser cola o pistola de pegamento.
6º Pintura en spray. Para niños más pequeños se puede substituir por acrílico y aplicarla con pincel.
7º 2 pelotas de ping pong.
8º Alambre de manualidades.
9º Cinta adhesiva.
Elaboración paso a paso del anemómetro para niños
1º Perforamos, con ayuda de algún objeto punzante, en el centro de la tapa de la caja de CDs.
2º Introducimos el palo de madera en el agujero, que hemos realizado en el paso previo, procurando que quede bien fijado. Si es necesario, lo reforzamos con un poco de pegamento.
3º Adherimos la caja de CDs a la base de porexpán con pegamento o cola.
4º Cortamos las pelotas de ping pong por la mitad. Nosotros las pinchamos con un cuchillo y las acabamos de recortar con tijeras.
5º Pintamos la base, que ya tenemos montada con el palo, y las mitades de las pelotas en los colores que más nos gusten.
6º Cortamos 4 tiras de alambre.
7º Introducimos cada una de las tiras de alambre en el interior de una media pelota a la que habremos realizado una pequeña incisión.
8º Le damos un par de vueltas al alambre que nos quedará en el extremo donde está la media pelota, con la finalidad de que no se escape. Lo reforzamos con un poco de pegamento para que la pelota se mantenga fija en el extremo del alambre.
9º Doblamos cada uno de los alambres de manera que formen un ángulo recto. Procurando que nos queden los 4 de la misma medida.
10º Los unimos entre sí con pegamento y los reforzamos con cinta adhesiva.
11º En el extremo del palo que teníamos previamente montado a la base, adosamos el tubo de plástico con la ayuda de cinta adhesiva. Nosotros usamos washi tape y así de paso quedó más colorido.
12º Introducimos en el tubo la cruz de alambre que habíamos montado previamente con las pelotas.
13º Como el alambre es manejable, orientamos los extremos de tal manera que el viento cuando corra penetre en los huecos que han formado las medias pelotas.
Y ya, lo único que nos queda, es probar que funcione. Si ese día no es un día ventoso lo podéis comprobar fácilmente con la ayuda de un secador de pelo.
La manualidad de construir un anemómetro casero la podéis hacer con muchos materiales diferentes y es ideal para reciclar elementos como bolis viejos, botes de yogur, cajas. Podéis utilizar cualquier objeto que encontréis por casa para hacer la base, una caja de quesitos por ejemplo. Las pelotas de ping pong se pueden substituir por vasos de plástico o envases de yogur. Si utilizáis alambre más fino podéis montarlo dentro de la carcasa de un bolígrafo.
Lo dicho: un anemómetro casero es algo que se presta mucho a reciclar cosillas que tengáis por casa. Además, es una manualidad sencilla que requiere poco tiempo.
¡que chulo! este tipo de manualidades me encantan! Lo hace la familia unida y encima se aprenden cosas nuevas 🙂
MUAS!
Sí y además o hicimos en un plis plas,y luego comprobamos con el secador jajaj!! Fue divertido!! Ahora lo tiene en el cole!! Muas!!