Desde que hace unos 3 años la Casa de les Punxes, en Barcelona, abrió sus puertas al público, me apetecía hacer una visita en familia. La casa es tan espectacular desde fuera que sentía mucha curiosidad por ver el interior.
Lo cierto es que no nos esperábamos que el interior fuera tan austero. No se conserva mobiliario, aunque se pueden apreciar los techos y las baldosas hidráulicas del suelo. Sin embargo, la visita mereció la pena, ya que está montada de forma muy novedosa, utilizando las últimas tecnologías de la domótica.
La Casa de les Punxes
La casa se construyó en 1905. Fue un encargo de la familia Terrades, ya que 3 hermanas Terrades querían un inmueble único que se dividiera en tres partes, una para cada una de ellas. Curiosamente, coronando cada una de las tres áreas del edificio podemos observar, en la fachada, plafones decorativos que podemos relacionar con cada una de las hermanas Terrades que la habitaba.
La fachada es de ladrillo visto y decorada con amplias balconadas características de la época. Por otra parte, numerosos relieves con motivos florales decoran la fachada, y 6 coloridas torres terminadas en agujas coronan el edificio.
Un interior sobrio
Como os he comentado, lo que contrasta en la Casa de les Punxes es la riqueza decorativa de su fachada, repleta de azulejos, ornamentos y símbolos, con la austeridad del interior de la vivienda.
A pesar de ello, en el interior se sigue representando el gusto por los elementos naturales, especialmente los motivos florales. Ello lo podréis observar claramente en los techos de viga, en los que se aprecian muy bien los motivos florales.
En el suelo hidráulico también encontramos, además de las referencias a la naturaleza, motivos geométricos.
Merece la pena recrearse en las vitrinas que mantienen la decoración floral, creando una especie de nexo entre el interior y el exterior de la vivienda.
La leyenda de Sant Jordi
Os preguntaréis por qué en la Casa de les Punxes se explica la leyenda de Sant Jordi. La respuesta es bien sencilla, un azulejo preside lo alto de la Casa de les Punxes con unas escenas de Sant Jordi matando al dragón.
No es casualidad que aparezca el caballero en la fachada. Durante el movimiento cultural de la Renaixença, en Cataluña, se recuperó la figura junto con el gusto por lo medieval. Siendo, de este modo, la leyenda de Sant Jordi fuente de inspiración para los artistas modernistas.
Por otra parte, a través de la figura de Sant Jordi, la pretensión del arquitecto era la de representar la existencia de una Cataluña fuerte, emprendedora y decidida. Prueba de ello es el texto del filacterio que envuelve la imagen: “Sant patró de Catalunya, torneu-nos la llibertat” (“Santo patrón de Cataluña, devolvednos la libertad”)
Emulando un castillo medieval para diseñar la Casa de les Punxes
¿Sabíais que Puig i Cadafalch se inspiró en un castillo para diseñar la Casa de les Punxes? Curiosamente es así, concretamente la fuente de inspiración fue el castillo de Neuschwanstein. Son numerosas las similitudes con el mismo. Una de ellas es el plafón que preside la fachada dedicado a Sant Jordi, del que os acabo de hablar. Es un castillo de época romántica que hizo erigir Luis de Baviera, el rey loco, con un entorno idílico. En el interior del castillo encontramos pinturas que emulan a las óperas de Wagner. Puig y Cadafalch compartía con Luis de Baviera la admiración por Wagner.
Como curiosidad, comentaros que fue este mismo castillo el que inspiró a Walt Disney para la Bella Durmiente.
La visita a la Casa de les Punxes
Como os he comentado al principio del post, lo mejor de la visita es cómo está presentada. Nosotros visitamos la Casa de les Punxes con una audioguía de último modelo, ya que no tenías que ir tocando botoncitos con la numeración. Los sensores detectan la zona en que te encuentras.
La visita merece la pena por el contenido audiovisual a través de videos, hologramas y otras tecnologías. Además, una bonita versión de la leyenda de Sant Jordí, con efectos 3D que nos pareció muy lograda. Durante la visita descubrimos los pormenores de la Casa de les Punxes, del arquitecto, de sus habitantes, de la época, las técnicas de construcción,… La información que nos llega es detallada y completa.
En la planta baja encontramos la recepción y la tienda, por donde saldremos al finalizar.
La visita a la Casa de les Punxes se inicia en la primera planta y continúa en la azotea. En la azotea, además de contemplar sus características torres, continuamos el recorrido entrando en cada una de ellas. En el interior de cada torre, una temática relacionada con la visita. Además, en cada torre la información se nos presenta de forma diferente, bien paneles informativos, bien hologramas…
Vale la pena dedicar unas horas a la visita de la Casa de les Punxes, que no en vano fue declarada monumento histórico nacional en 1976. Es una forma ideal de profundizar en el modernismo, su contexto histórico y en la obra de Puig y Cadafalch.
Lo cierto es que es una visita que nos sumerge de lleno en los detalles y en la que seguro vais a aprender muchas cosas nuevas y curiosidades que hacen que merezca la pena.
Sin duda es una casa que provoca conocer por dentro, lástima que no conserve mucho mobiliario, me impresiona que parte de su construcción se haya inspirado en el castillo, gracias por compartir tu recorrido a través de la Casa de les Punxes, en Barcelona, se ve que las hermanas Terrades tenían clara su idea de vivir en un lugar fuera de lo común
Nos estás enseñando una serie de edificios de este estilo arquitectónico y son una maravilla tras otra. Lo único que por lo que nos cuentas no merece demasiado la pena verlo por dentro ya que la riqueza se la lleva la fachada, bss!