Bellpuig es un municipio de la comarca del Urgell en la provincia de Lérida, Cataluña. En Bellpuig se pueden ver elementos muy interesantes de la arquitectura y escultura de estilo gótico renacentista que sin duda sorprenden por su belleza. Por mi parte, quedé gratamente sorprendida cuando lo conocí.
Además, del legado histórico que lo enriquece, este municipio cuenta con amplios espacios verdes ideales tanto para hacer un picnic como para dedicarse al avistamiento de aves o incluso la pesca deportiva.
A continuación os detallo lo que podéis ver en Bellpuig
Iglesia Parroquial de San Nicolau
La primera sorpresa fue la escalinata de acceso a la Iglesia Parroquial de San Nicolau. Esta escalera monumental data del año 1792. La curiosidad es que se estructura en varios tramos, en concreto cinco. Cada segmento se cierra por muretes de piedra, que construidos de forma alterna, obliga a subir a la iglesia haciendo eses. Lo más probable es que la finalidad de este diseño fuera defensiva. A pesar de ello, la cultura popular ha proporcionado alguna que otra explicación más creativa.
La iglesia de San Nicolau se construyó en el s. XVI. Fruto de ellos es su mezcolanza de estilo gótico tardío y renacentista. De planta rectangular, desde su fachada capta la atención la posición inusual de su campanario. Una vez en el interior nos recibe una nave central rodeada por diversas capillas. La coronan arcos de crucería. Es en la iglesia de San Nicolau donde se conserva la tumba de Ramón de Cardona.
Mausoleo de Ramon de Cardona
Os aseguro que me sorprendió gratamente encontrar en el interior de la iglesia de San Nicolau el Mausoleo de Ramon de Cardona. El mismo se manufacturó, pieza a pieza, en mármol de Carrara. Simula un arco del triunfo presidido por la escultura del difunto yacente, vestido con su armadura completa. En los diversos niveles del mausoleo aparecen figuras mitológicas combinadas con las propias de la imaginería católica.
De estilo renacentista, vino desde Italia, en concreto de Nápoles. Llegó hasta Salou por vía marítima para ser montado en el convento de Sant Bartomeu. Con posterioridad se trasladaría a la iglesia.
Os preguntaréis cómo llegó desde Nápoles a Bellpuig un mausoleo de semejantes características y único en la zona. En ello influyó el hecho de que Ramon Folch de Cardona – Anglesola ostentó el cargo de Virrey de Nápoles.
Convento de San Bartomeu
Ramon Folch de Cardona – Anglesola no solo fue virrey de Nápoles, también ostentaba la baronía de Bellpuig, y es a este personaje a quien debemos la fundación del convento.
El convento es un precioso edificio que bien merece una visita. Se organiza en torno a dos claustros. Nos recibe un pequeño claustro muy acogedor, pero lo que nos llamó especialmente la atención fue el claustro principal. El segundo claustro que se caracteriza por la amalgama de elementos del Gótico tardío con otros de estilo renacentista. Los primeros pisos son del s. XVI y el tercero ya pertenece al XVII.
El paso de la primera a la segunda planta está separado por trabajados pináculos coronados por florones que emergen de los contrafuertes. Las ventanas del primer piso se encuentran enmarcadas por columnas helicoidales que se enredan a través de arcos y capiteles adornados con relieves de figuras, tanto humanas como animales.
Un elemento curioso del Convento de San Bartomeu es su escalera de caracol que conduce al campanario.
También cabe destacar una colección de platos de cerámica que se utilizaban en la zona, y que abarca varios siglos.
Los terrenos exteriores, que pertenecían al edificio, en la actualidad se han convertido en un espacio público. Un espacio verde en el que predominan encinas, robles y especies de vegetación autóctona. Asimismo, en la zona hay diferentes clases de aves que harán las delicias de los amantes de la ornitología, como calandrias, abubillas,…
Adicionalmente, cuenta con una zona de pícnic y barbacoa.
Nuestra última parada fue el molino harinero a unos cientos de metros del Convento de San Bartomeu.
Molino harinero. Molí Vell de la Vila
El molino harinero funcionó hasta los años 60, en el que se abandonó. Este molino, de origen medieval, en la actualidad pertenece al ayuntamiento de Bellpuig y ha sido restaurado. Cabe destacar su estructura exterior defensiva.
Sin duda,como podéis apreciar visitar Bellpuig es una buena opción. La comarca de L’Urgell tiene mucho por ver y descubrir. Si vais entre finales de febrero o principios de marzo lo ideal es complementar la visita con un paseo por los campos de Vilagrassa para disfrutar de la floración de los almendros que luce espectacular.
Recomendaciones prácticas para visitar Bellpuig
- Para llegar en coche la vía más cómoda desde Barcelona es la A2.
- Detrás del convento de San Bartomeu hay un parque urbano con una zona de picnic.
- Convento de San Bartomeu
Horarios:
De Jueves a sábado de 10 a 13’30-15 a 17’30 h.
Domingos de 10 a 15 h
Meses de Julio y agosto
De jueves a domingo de 10 a 13’30-15 a 18’30 h.
- Para visitar la iglesia de San Nicolau y el Convento de San Bartomeu lo mejor es contactar con la Oficina de Turismo de Bellpuig.