Hace unas semanas y con motivo del 6º aniversario de BCNTB visitamos el Maresme. Los bloggers pudimos disfrutar de diversas actividades en diferentes ciudades del Maresme: Calella, Santa Susana, Mataró, Malgrat, Premià,… El finde nos sirvió para descubrir que esta comarca, además de playa, tiene muy buenas opciones de turismo familiar, deportivo, gastronómico o cultural.
En nuestro caso concreto nos decantamos por pasar la mañana en el faro de Calella, hacer un recorrido con el tren turístico y dar un paseo por la ciudad.
También descubrimos la existencia de un circuito inclusivo para pasear bordeando la costa de Calella. Lo cierto es que es algo que me llamó la atención, y como Calella de Mar está relativamente cerca de Barcelona, nos acercamos un día para recorrerlo con detalle.
Visita familiar al Centro de interpretación del faro de Calella
Para llegar al faro de Calella tenemos que dejar el coche al pie de un pequeño promontorio. También se puede llegar andando desde la ciudad. El faro está elevado en la cima, aunque el camino hasta él es sencillo, de no más de 5 minutos andando. Resulta bastante fácil subir si vais con niños.
A la llegada al faro de Calella lo primero que hicimos fue disfrutar de sus vistas. Realmente vale la pena recrearse en ellas. Desde la parte posterior del faro se puede divisar la costa del Calella y el Montnegre.
El faro actualmente funciona también como Centro de Interpretación. En una gran sala nos esperan numerosos paneles informativos que nos explican todos los pormenores sobre los faros y la vida en ellos.
Sin embargo, el centro de interpretación no se ocupa únicamente del faro, sino que también nos permite descubrir otros sistemas de comunicación de la Calella de antaño.
Así, son tres los sistemas de comunicación en los que podemos profundizar en nuestra visita:
- Las señales emitidas por el propio faro
- Las torres de telegrafía óptica
- Las campanas de la Iglesia de Santa María y San Nicolás.
De hecho, con los niños, más mayorcitos, podemos con la visita interpretar estas vías de comunicación.
A mi hijo particularmente lo que más le gustó fue el volante de transmisión, donde se podía experimentar, ya que venía un cartel indicativo especificando el significado de algunos códigos.
Las Torretas de telegrafía óptica de Calella de Mar
Las Torretas son dos, una se dedicaba al telégrafo óptico civil y la otra al militar. Corría el año 1857 cuando se levantó una torre para uso civil junto a la torre militar. Se pueden divisar desde el faro de Calella, y también podemos llegar hasta ellas si hacemos el recorrido inclusivo rosa.
Con la llegada del ferrocarril y el telégrafo eléctrico, las torres dejaron de funcionar, pero a día de hoy permanecen allí como testimonio de un periodo de tiempo en el que resultaron de gran utilidad para las comunicaciones.
Actualmente están medio derruidas, pero en la pequeña explanada donde se ubican se respira un encanto especial. Podéis disfrutar de las vistas al mar desde un entorno natural de flora mediterránea en el que predominan los pinos y un sotobosque nutrido.
El entorno está adecuado con carteles indicativos, un mirador y papeleras. Las Torretas no quedan lejos de la ciudad propiamente dicha y la gente sube paseando hasta ellas.
La iglesia de Santa Maria i Sant Nicolau
Es la iglesia parroquial de Calella. De estilo neoclásico, data de 1747. La iglesia anterior se hundió debido al derrumbe del campanario y solo se conserva la fachada de estilo barroco.
Durante la Guerra Civil su interior fue quemado y destruido, y se reconstruyó en 1953. Se trata de un edificio sin grandes pretensiones, pero agradable de visitar.
El carrilet de Calella
Los trenes turísticos siempre son una buena opción para descubrir la ciudad, especialmente si vais con peques. El tren turístico de Calella nos ofrece un recorrido urbano por las distintas calles y el paseo marítimo. Los precios de ida y vuelta son de 3 € los adultos y 1 € los niños. Hasta los 2 años es gratuito. Nosotros aparcamos el coche en la estación, y desde allí hicimos un recorrido circular en tren turístico por la ciudad.
Un paseo por la playa
Cuando bajamos del tren decidimos pasear un poco por el paseo marítimo Manuel Puigvert, en el que a un lado está la playa y al otro la vía de tren. Se divide en dos espacios, uno sombreado con plátanos y otro más soleado bordeado por palmeras.
A lo largo del paseo encontramos diversos chiringuitos de playa en los que se puede parar a comer o a tomar algo. Algunos permanecen abiertos incluso en invierno y siempre son una buena opción, ya que el clima de Calella es benigno y se puede disfrutar de un buen paseo tanto en verano como en invierno. En este sentido os recomiendo acercaros en temporada baja, para nosotros siempre es una buena opción pasear por alguna de las playas del Maresme en los días soleados de invierno.
La playa de Calella es una playa abierta de arena dorada y aguas limpias en la que vale la pena parar a disfrutar de un buen baño.
Una de las cosas que nos gustan de Calella es la gran extensión de playas, ya que además de las que se encuentran en la ciudad propiamente dichas, podemos acceder a pie fácilmente a las calitas de la afueras.
Parques infantiles en Calella de Mar
Antes de llegar al paseo, y muy cerca de la estación, nos llamó la atención un pequeño parque infantil. El parque sería un parque corriente a no ser porque está tematizado con la historia del Patufet, un cuento clásico de Catalunya. En el parque hay un panel donde se explica el cuento y el mobiliario está relacionado con el mismo.
La tematización de los elementos del parque son de Pilarín Bayés y Roser Capdevila. Parece ser que en Calella hay más parques relacionados con cuentos, ideales para contar historias de una forma lúdica y divertida.
A nivel de parques también me gustaría destacar el Parc Dalmau, que es ideal para pasear o ir con los peques. Además. posee muchas zonas sombreadas. Este parque, de 18 hectáreas, se creó en el año 1928 por obra de Jeroni Martorell.
Circuito inclusivo “Sumant capacitats” en Calella
Cómo os he comentado al principio del post, me llamó la atención la existencia de una ruta inclusiva dedicada especialmente a aquellas personas que quieren mantenerse activas, disfrutar del entorno y tienen algún inconveniente para realizar los recorridos habituales. Está ruta está habilitada para que la hagan sin dificultad personas con alguna deficiencia, ya sea visual, dificultades de movilidad, ancianos,…
La ruta inclusiva de Calella no es la única del Maresme, ya que a lo largo de la comarca hay diversos circuitos inclusivos en la naturaleza de la mano de la fundación Itinerarium.
Existen tres recorridos diferentes en la via inclusiva de Calella:
- Rosa: Circular. 4,2 km. No apta para sillas de ruedas.
- Azul: Circular 4 km. Apta para silla de ruedas eléctrica.
- Naranja: 1,10 km. Ida y vuelta. Apta para personas ciegas.
Nosotros hicimos la rosa y el recorrido nos encantó. Empieza bordeando la costa y sigue adentrándose en un bosque de pinos hacía las Torretes de telegrafía óptica. Es un recorrido bastante sencillo y es ideal, además de para personas con dificultades, para familias con niños.
Datos prácticos para visitar Calella
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- Las vías de RENFE corren paralelas a la Costa del Maresme y es una buena opción si venís desde Barcelona, ya que hay paradas en los diversos pueblos del Maresme.
- Otra opción es el bus. Hay buses que hacen el recorrido Barcelona-Calella-Girona. En este sentido, apuntar que Calella está justo a 50 km de Girona y 50 km de Barcelona, lo que la convierte en un punto estratégico para el turismo, que tiene desde allí ambas ciudades a su alcance.
- En coche se puede llegar bien por la carretera N-II (si vais de copilotos, desde Barcelona, podréis disfrutar de la Costa del Maresme y los diferentes pueblos del Maresme y recrearos tanto en el mar como en algunas fachadas de las casas de indianos, que son realmente atractivas. Si preferís la vía rápida, podéis llegar también a través de la autopista C-32.
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- En primavera y verano no os olvidéis la gorra, protección solar, agua, si queréis visitar el faro o hacer alguna ruta, especialmente si viajáis con niños.
- A nivel de restauración, las opciones son muy variadas y la oferta es amplia. Algunos chiringuitos de la playa abren en verano y en invierno. Hay mucha pizzería, restaurantes de menú, a la carta. Una buena opción es Luna Gaucha, un restaurante especializado en comida uruguaya ubicado en plena Plaza de la Vila. La especialidad es la brasa tanto de carnes como verduras.
- Calella es una ciudad que se preocupa por el medio ambiente y destaca por sus labores de limpieza e iniciativas de voluntariado. En ese sentido, recordar que debemos ser turistas responsables. Respetuosos con el medio ambiente y los lugares que nos acogen.
En Calella tenéis mucho por hacer. En este sentido, destacar la Via Ferrata por el mar, de 1 km. O las visitas al Museo del Turismo, el refugio antiaéreo en el Parc Dalmau…
Lo cierto es que Calella es un destino ideal cerca de Barcelona donde podéis compaginar diversas actividades deportivas, familiares o culturales con un buen baño en alguna de sus playas.