El tema de las tareas escolares es algo peliagudo porque en el se engloban numerosos factores y matices que producen gran diversidad de opiniones y maneras de afrontarlos.
A mi parecer, la cantidad de deberes que ponen en algunos colegios es desmesurada, lo que me lleva a preguntarme si es realmente productivo estar toda la tarde haciendo ejercicios muy parecidos a los que ya han hecho en clase. A los niños, a los que no les cuesta adquirir nuevos conocimientos, se les hacen tediosos y frecuentemente conducen a la desmotivación, y para aquellos que tienen dificultades para asimilar nuevos contenidos o tienen un ritmo de trabajo lento, los deberes repetitivos ocupan mucho tiempo, ¡demasiado! Para ser sumado a una larga jornada en el colegio, que ya les supone un gran esfuerzo, y todo ello sin entrar en el tema de las extraescolares.
Personalmente no soy nada partidaria de que los niños lleven tareas a casa cuando en el colegio han tenido tiempo suficiente para hacer ejercicios. Ahora bien, entiendo que hay profesores que creen que los deberes son imprescindibles.
Así que, sin entrar en el debate de si son o no imprescindibles, y partiendo de la base de que los deberes no dejarán de hacer acto de presencia en nuestras vidas, quiero destacar una serie de elementos relacionados con el tema de los deberes que se deben cambiar o mejorar para racionalizar los deberes:
1º Optimizar los deberes para convertirlos en algo eficaz para el aprendizaje
¿Por qué no darle la vuelta a lo que se ha trabajado en clase e intentar profundizar en esos conocimientos de una forma más creativa? Por poner un ejemplo: si en un 2º de primaria están trabajando los diferentes tipos de hojas de los árboles, ¿por qué no proponer a los niños que fabriquen un herbario en el que aparezcan diferentes tipos de hojas que han encontrado en el parque?. Y es que, a mi parecer, resulta mucho más práctica y divertida esta actividad que la de pintar una ficha con los diferentes tipos de hojas.
Investigar, curiosear, fomentar las ganas de aprender es lo que se perseguiría con estos tipos de trabajos, y al mismo tiempo para los niños es más ameno, ya que las capacidades para investigar, descubrir y elaborar hipótesis, sean ciertas o erróneas, es una cualidad prácticamente innata de los niños.
2º Reducir la cantidad innecesaria de deberes
Algunos alegarán que el hecho de llevar deberes a casa propicia que se afiancen los contenidos trabajados en clase. Sin embargo, en países como Finlandia, con menos horas de escuela y menos deberes, los niños sacan parámetros más altos en el informe Pisa. Supongo que en este apartado también entra en juego el tema de la atención. Si un adulto trabaja toda su jornada laboral y transcurridas esas horas se lleva trabajo a casa, su rendimiento, su capacidad de atención y concentración, se verán mermadas con el paso de las horas. Las investigaciones dicen que solo son productivas las primeras 6 horas, transcurrido este tiempo el trabajo (o aprendizaje) perderá eficiencia.
Este exceso de tiempo dedicado a las tareas, a un ritmo de horarios excesivo como el que le estamos dando a nuestros niños, conduce a que se eleven los niveles de estrés y cansancio. Esta situación finalmente se torna cíclica y negativa.
3º Mantener una buena relación escuela-familia
No soy partidaria de los deberes en casa, pero tampoco de contradecir delante de los niños la manera de funcionar del colegio. En ese sentido hay que recordar que generalmente somos nosotros, los padres, los que elegimos la enseñanza que queremos para nuestros hijos. Entonces, si el colegio manda deberes, no les puedo decir a mis hijos que ignoren el tema. Esto conducirá en muchas ocasiones a conflictos familiares inevitables entre un progenitor insistente y un menor, cansado, desganado, que probablemente saque su su perfil más persuasivo o reivindicativo para no hacer los deberes o haceros en ultimo momento. Y no es que pretenda defender lo indefendible sino que simplemente considero que reivindicar el derecho a no hacer deberes con el niño por escudo solo sirve para desorientar a los pequeños.
4º Proponer como deberes actividades que fomenten los intereses particulares de los niños y sus familias
Otro de los factores por los que considero que se deberían racionalizar los deberes es el hecho de que las tareas roban momentos familiares preciosos. A nivel personal nos gusta hacer actividades con los niños que fomenten su aprendizaje, manualidades, lecturas, talleres,… adecuados a sus gustos e intereses individuales. Sin embargo, frecuentemente este tipo de actividades se ven relegadas e incluso quedan en nada a causa de la falta de tiempo que se consume con los deberes.
Desde el colegio sería ideal que propusieran alguna actividad con libertad para escoger y que, de este modo, cada niño la realizara basándose en sus propios intereses.
5º No debemos convertirnos en la agenda de nuestros hijos
Desde la vertiente de las familias hay otro tema preocupante: los grupos de Whatsapp de mamás y papás de niños de primaria. ¿Es realmente necesario que los padres nos convirtamos en agendas andantes de nuestros hijos? ¿Que seamos un continuo recordatorio para que no olviden nada? ¿Y si se dejan el libro, pidamos a las otras familias que nos pasen una foto?
Sinceramente, un día lo puedo entender, pero que esto se convierta en un día a día, en lo habitual, lo veo extremadamente perjudicial para los niños. Se supone que los niños tienen una agenda para aprender a organizar su trabajo, para trabajar el sentido de la responsabilidad y para que adquieran una autonomía y rutina de trabajo. Si los padres intervenimos en cada punto, ¿estamos realmente ayudando a nuestros hijos? Creo que con esta actitud lo único que conseguimos es criar niños muy dependientes a los que el día que les soltemos lastre lo van a pasar muy mal. Pero desgraciadamente, a día de hoy, esta es una postura muy común.
Así que, en mi opinión, racionalizar los deberes sería posible proponiendo menos deberes, de más calidad, con horarios más intensivos de educación, que permitieran extraescolares que se adecuaran a la propia individualidad, motivaciones y gustos.
Cada niño es diferente, tiene unas expectativas distintas. La enseñanza actual está enfocada a uniformar y quien se salga de la media por alto, por bajo…, o por cualquier otro motivo, lo tiene bastante complicado. Si se reduce el horario escolar y se impulsan las extraescolares, sean de conocimientos, deportivas o artísticas, cada niño será más capaz de potenciar sus propias habilidades personales. Aquellas para las que está más dotado o, simplemente, con las que más disfruta.
Y para terminar, me gustaría que en los colegios se tuviera más en cuenta a los niños como individuos, se estimularan la curiosidad y las ganas de aprender con alternativas como las que nos propone Roger Schank de aprender haciendo. Aunque desgraciadamente, hoy en día parece que, y me hago eco de la frase de Sir Ken Robinson, las escuelas matan la creatividad.
El otro día hablaba con un maestro que me comentaba que el pone solo un ejercicio de lengua y otro de matemáticas en una clase de 4º de primaria. Su hija y mi mayor van juntos, en el segundo año de infantil, y justo ese viernes le habían mandado 3 fichas lo que me parece una barbaridad. Yo creo que somos más las familias las que debemos hacer ejercicios con ellos.
Si es que también depende mucho del cole y de los profesores. Me dirás que es muy normal 3 fichas de deberes para infantil. En el cole de los mios mandan bastantes!!
me gustan tus propuestas. La peque aún va a la guardería, así que como mucho nos dan deberes a los padres (que el lunes traiga una foto en amarillo, que el lunes traiga los calcetines de colores, ….)
Yo recuerdo cuando era pequeña. Solo salir del cole y ver la montaña de deberes que esperaban a mi me exasperaba y como estaba sola en casa, mis padres trabajaban, al final me ponía la tele y me pasaba lo q quedaba de tarde, antes de que mi madre llegara, viendo la tele e intentando hacer los deberes. Pero porque me aburrían, simplemente estar ahí, haciendo lo mismo que en clase no me gusta.
En principio, la peque va a un cole donde prima el hacer proyectos y no deberes. Tipo lo que has explicado de las hojas. Claro que tendrá que hacer cosas fuera del horario escolar, pero no será como un loro que repita 100 veces la misma frase en una libreta.
Saludos
La verdad es quee yo tampoco tengo muy buenos recuerdos de los deberes.. El trabajo por proyectos está genial ya verás como os implicaís al final toda la familia en los proyectos y se aprende mucho mejor!!
Recuerdo los deberes como lo más horrible del mundo hasta que llegue a la universidad y descubrí que me encantaba estudiar y preparar trabajos.. y aún ahora me encanta estudiar y lo hago… entiendo que ese es el éxito, hacer que las personas se sientan bien haciendo lo que les gusta.. M va a 1 y tiene deberes los miércoles y el finde, lo entiende como una parte de la rutina después de la ducha y antes de la cena… No le lleva más de 5 min pero a veces se hacen eternos….
Si te digo que a mi me pasó lo mismo..Hasta que no llegué a la uni..menudo tedio.. LA diferencia es que yo directamente no los hacia y eso. que mira ahora como soy de responsable!!Los mios al ser más mayores ya tienen más!!
Estoy completamente de acuerdo con este post, hace un tiempo que hablé de ello y coincidimos en los puntos..sobre todo en lo de no ser ssu agendas, que no les aporta ningún beneficio. Y sumaría otra, la de NO hacer nosotros los deberes de los niños. Mi profe del cole dice que a veces hay niños que llegan con los deberes que claramente no los han hecho ellos y eso tampoco es bueno porque así ellas no saben donde falla el niño o donde necesita refuerzo.
nosotros ahora aún nos libramos que estamos en 1º…de párvulos jaja.
Es que es un tema que a quien más quien menos preocupa y a medida que van creciendo aun más.ahora está a la orden del día o de hacer de agendas y estar con ellos con los deberes y así lo que se hace es frenar su desarrollo!! Añado ese punto tienes toda la razón no hacer nosotros los deberes!! También depende del colegio los hay que mandan más que otros o cuando los profesores son distintos para las diversas asignaturas y cada uno pone un poco y al final se hace un mucho!!
Estoy de acuerdo contigo, yo soy de las Què hablo con el tutor y le digo Què yo sigo mi propio mètodo de enseñanza , que el colegio està para apoyar me a mí ,no al revès, yo no apoyo al colegio en la educaciòn de mis hijos puesto Què Es mi responsabilidad, por tanto, yo Tampoco quiero 3 horas de de eres repetitivos, como lo tuve , quiero deberes de calidad y con libertad para escoger. Por Què en el colegio escogen un libro para leer todos?, Ellos no saben el tipo de lectura Què le gusta a mis hijos. Me horroriza el “todos por igual” , eso no va conmigo, desde Què nací ya soy DiverGente!!. El profesor Què tiene ahora el pequeño no manda deberes y yo le dije : Bueno ,ni una cosa, ni la otra, un tèrmino medio estaría bien..Por Què no le manda un deber de investigar algo, inventar algo y mostrarlo y exponerlo en clase. A Los niños les Cuesta mucho hablar en pûblico y serà mejor Què lo Hagan de un tema Què escojan ellos. En fin, yo tambièn estoy màs Què de acuerdo con Sir Ken Robinson y tengo su libro en mi mesilla, llenos de marcas y apuntes. Lo he regalado a muchos profesores Què ni lo conocen y les digo Què todo el Què se dedica a la docencia debería leerlo. Es Què ya no espero nada del sistema, y el tema AC. ya es Què no puedo con ellos, y muchos niños con capacidades se quedan hundidos en la mediocridad pues como las clases deben ser “heterogeneas” por narices, estàn obligado a a ir al ritmo lento de Los Chicos Què les Cuesta y esto Es una pescadilla Què se muerde la cola.
Sí es que es así..Tanto cuesta poner deberes de calidad y que se adpten a la individualidad de cada uno..Nosotros hacemos muchas cositas en casa reacionadas con el cole sobretodo con los temas que despiertan su interés. Sin embargo, a medida que crecen cada vez resulta más difícil porque el tiempo queda ocupado por los deberes y las extraescolares.
A mi personalmente también me horroriza la uniformidad porqué realmente todos somos diferentes y tenemos intereses y formas de aprender diferentes. Lo mao de ser divergente es que a veces no te entienden y tu no entiendes como no lo ves todo como el resto, esto especialmente durante la infancia puede dar la sensación que el que piensa “raro” eres tu y puede llegar a perjudicar la autoestima. A mi hijo pequeño le encanta llevar las cosas que aprendemos en casa y exponerlas en la clase para explicarselas a los niños y la verdad que su tutora está muy contenta en el sentido de que dice que es un niño que le gusta ampliar e ir más allá de los contenidos de clase…Pero como tu dices el sistema no funciona y se tendría que cambiar desde la raiz. No te creas que tantos años con lo mismo cansa y quema y más cuando ves lo que tu dices que los obligan a hundirse en la mediocridad y muchos acaban perdiendo la motivación, es una pena…En el colegio de los mios desde quinto dividen por niveles..Mucha gente se queja pero al menos algo es algo. Soy muy fan de sir Ken Robinson también y como tu lo releo de vez en cuando!!