Una opción de turismo en Cantabria es trazar un recorrido de menhires. Ya sea a pie, o en coche, se puede hacer ruta por los megalitos que, erigidos en la prehistoria, siguen fascinando a quienes los contemplan hoy en día.
Se trata de un camino que dura unos 13 kilómetros, en el que se pueden hallar 8 menhires de diferentes tamaños y en diversos estados de conservación.
Qué es un menhir
Los menhires son monumentos megalíticos de la Prehistoria que se alzan en vertical hacía el cielo. La mayoría de los menhires europeos datan del período Neolítico.
Su tamaño es variable y sus funciones en el Neolítico no están claramente definidas. Probablemente fueron escenario de ceremonias rituales, posiblemente relacionadas con el culto a los muertos, ya que a menudo se han encontrado enterramientos a sus pies. También se ha sugerido que podrían representar a divinidades, ya que algunos están esculpidos o grabados. Sin embargo, hasta el momento su función se basa en conjeturas.
Los menhires de Cantabria
Podéis contemplar los menhires organizando pequeñas rutas a pie. Una ruta completa a pie con niños es demasiado (14 km.), a no ser que estén acostumbrados a la práctica del senderismo.
La ventaja que tiene esta ruta para los peques es que el camino es muy fácil y llano.
Por otra parte, está la opción del automóvil. Con el coche podéis acercaros bastante y caminar un poco hasta cada menhir, 700-800 metros, dependiendo del que sea. La mayoría son bastante accesibles con el coche y siempre resulta interesante enseñar a los peques estos vestigios que nos han llegado desde tiempos prehistóricos.
La ruta de los menhires se inicia en Mataporquera con el menhir de Piedrahita y a partir de allí se va siguiendo hasta llegar al último: el Menhir de Peña Corbea, tocando la provincia de Burgos y muy cerca de la cueva de los franceses… Si necesitáis más información sobre el recorrido, lo podéis encontrar todo muy bien especificado en la Web del ayuntamiento de Valdeolea.
Los menhires que podéis visitar son:
Menhir el Cañón o Piedrahita, antes estaba ladeado y prácticamente caído y de ahí el nombre del cañón.
Menhir El Peñuco, este también se ha realzado de nuevo, ya que estaba caído.
Menhir el Cabezudo.
La Llaneda, está muy cerca del de puentecilla y el acceso a él es muy fácil, incluso en coche.
La puentecilla.
La Matorra I y la Matorra II se encuentran juntos y son muy pequeñitos. En las proximidades hay un puente romano.
Peñahincada o Menhir de Sansón.
Algunos de los menhires tienen elementos grabados probablemente con instrumentos de hierro, cruces y símbolos que se cree que proceden de la época medieval. Serían divisiones del terreno y una manera de cristianizar esos vestigios del paganismo.
Una particularidad de los menhires de Valdeolea es que están prácticamente alineados formando un trazado recto.
La mayoría de los menhires se encontraban caídos, algunos de ellos rotos por lo que se han limpiado, restaurado y alzado de nuevo.
Casi todos ellos son de arenisca del Triásico, menos el de Peñahincada, que es de conglomerado arenisca. Y fueron movidos desde distancias que llegan a 1’5 km.
Pero ver algunos de ellos seguro que les fascina. Así que ya sabéis, ropa y calzado cómodo, protección solar en verano y ropa de abrigo en invierno y a disfrutar de esos maravillosos paisajes y esbozos de tiempos remotos que nos depara Cantabria.
¡Una ruta muy interesante! No se que tienen los monumentos megalíticos que siempre impresionan. Otro monumento megalítico muy bien conservado es El dolmen de Dombate, situado en el municipio gallego de Cabana de Bergantiños; en su cámara interior se pueden apreciar petroglifos y pinturas rupestres muy curiosas.
La verdad es que siempre impresionan!! Me apunto el dolmen de Dombate `porque algunos años voy a Galicia!! Muchas gracias por la aportación!!