En la región del Aude, País Cátaro, conocemos varios castillos. Pero, sin duda, el de Peyrepertuse, en el municipio de Dulhac, nos sorprendió gratamente.
Hace varios años nos habíamos acercado hasta él, después de visitar el de Queribus. Pero no habíamos entrado al recinto. Ahora os aconsejo que no vayáis hasta allí solo para verlo desde abajo y recrearos en las vistas. Vale la pena traspasar la inexpugnable fortaleza de Peyrepertuse y adentrarse entre sus muros.
Qué ver en el castillo de Peyrepertuse
Cuando llegamos, ya desde la misma carretera, el castillo de Peyrepertuse llama mucho la atención. El castillo se erige sobre una mole rocosa y da la sensación de que la piedra de la base y las murallas forman una amalgama inseparable. Probablemente ello se deba a que las piedras para su construcción proceden de una cantera que estaba allí mismo, en el área ocupada por castillo de Sant Jordi.
Las dimensiones del castillo son importantes. Se divide en 3 bloques claramente diferenciados:
El castillo de Sant Jordi
La zona media
El castillo viejo
El Castillo viejo
Es el que se sitúa en la parte más baja y el primero que visitamos. Desde la recepción hasta la puerta del castillo viejo, hay aproximadamente unos 15 minutos de subidas y bajadas por un terreno que es escarpado, aunque no difícil.
En algunos tramos, unas escaleras de piedra facilitan la subida.
En la entrada se pueden observar las dos fases de construcción de la muralla. Una vez traspasamos la puerta encontramos algunas dependencias y llegamos al patio de armas. Desde el patio nos dirigimos a una torre, desde su interior podemos observar diferentes defensas.
A nuestra derecha queda un habitáculo en cuyo interior se aprecian los restos de la iglesia y una cisterna.
Se trata de lo que fue la Iglesia de Santa María, construida en el s.XI. Prácticamente lo que queda es la planta y el altar mayor. El ábside se aprecia a la perfección, inserido en la muralla, que continúa, a partir de el ábside, hacia arriba. Ello es fruto de una segunda fase de construcción de la muralla.
En una de las esquinas del espacio, que alberga la Iglesia de Santa María de Peyrepertuse, podemos observar una cisterna, construida en piedra. Tiene forma rectangular y una capacidad de 30.000 l. de agua.
No es la única cisterna del castillo. Peyrepertuse cuenta con algunas más. Y es que de hecho, tener una buena provisión de agua era un elemento básico en caso de asedio.
La zona media
En la zona media se guardaban alimentos repartidos en diferentes niveles: grano, forraje,… Como curiosidad, en esta zona contaban con una enorme nevera. Para mantener los productos frescos excavaron un enorme agujero en la roca, que se adentraba en las profundidades del castillo de Peyrepertuse.
El Castillo de Sant Jordi
Os voy a confesar la verdad: cuando mis hijos vieron que una vez terminado el castillo viejo venía otra subida y otra tanda de escalones dijeron que no subían. Pero en realidad, es más el impacto visual que el tramo en sí. Cualquier persona que este mínimamente en forma puede llegar hasta arriba; mis hijos, por supuesto, acabaron arriba de todo. Pero es que a nuestra vista imponen estas construcciones tan grandes.
Para acceder al castillo lo hacemos a través de una escalera tallada en la propia roca.
Corría el año 1242 cuando Luís IX deseó construir una escalera que llegara al punto más elevado del castillo de Peyrepertuse, a unos 800 m de altitud, y de ahí nació el castillo nuevo, el castillo de Sant Jordi.
A pesar de mantener el aspecto de fortaleza defensiva, el castillo de Sant Jordi se percibe como mucho más confortable que el castillo viejo. Prueba de ello son los restos de chimeneas de piedra, las ventanas más amplias, con vistas impresionantes y unos bancos de piedra incorporados en ellas, así como la mayor amplitud de las estancias.
Estos elementos son signos que nos orientan sobre el paso de época y del románico al gótico.
En el castillo de Sant Jordi seguimos encontrando cisternas, y también la cantera de donde se extrajo el material para la construcción.
En la parte más elevada podemos percibir los restos de una capilla y unas vistas que os conquistarán. Para mí, las vistas desde el Castillo de Sant Jordi sobre el castillo viejo son simplemente maravillosas, reflejan la inmensidad y la grandeza de esta construcción. Se aprecia perfectamente la plata del castillo viejo de Peyrepertuse junto a un paisaje verde, montañoso, tan característico de la zona de los Pirineos.
Desde la parte alta también se divisa el castillo de Queribus, que se encuentra a pocos km. Probablemente ambos castillos se podían comunicar fácilmente.
Recomendaciones prácticas para la visita al castillo de Peyrepertuse
- Si hay riesgo de tormentas no se puede subir al castillo.
- Nosotros fuimos en un día nublado de pleno verano y hacía bastante fresquito, aunque lo habitual en verano es que haga mucha calor. Eso sí, casi siempre viento. Si vais en día caluroso, es imprescindible llevar agua para la visita.
- Una vez pasada la taquilla son 15 minutos andando. El terreno no es llano y es pedregoso. Hay que ir con calzado de montaña o deportivas.
- Aunque no sea un lugar peligroso, sí que los niños requieren vigilancia, porque hay que pasar algún camino estrecho.
- Si vais con pequeños, mejor mochila portabebés. Es imposible subir con cualquier tipo de silla de ruedas.
- No hay problema si, como nosotros, lleváis a vuestro perro. Los perros son bien recibidos. De hecho, vimos bastantes. Lo básico, han de ir atados (llevarles agua también si hace calor).
- El aparcamiento está a los pies del castillo, justo antes de llegar a la recepción. Es gratuito. Las autocaravanas tienen que aparcar más abajo, por lo estrecho de la carretera, a 1 km de la recepción.
Cómo llegar a la Fortaleza de Peyrepertuse
- En coche, por la A-9 y la D-117
Dónde comer cerca del Castillo de Peyrepertuse
Nos gustó una especie de chiringuito a pie de carretera: L’Aouzine. Pasaréis por delante, sí o sí. Tiene un estilo muy acogedor que, según mis hijos, era un poco hippie. Con bandas de colores, farolillos y mesas de diferentes estilos y colores repartidas por la montaña. Tienen unos crêpes caseros simplemente deliciosos. El menú, sobre 11 €.
Si lo que buscáis es un pícnic o daros un bañito después de la visita, os recomiendo, está muy cerca, el Moulin de Tubaute.
Engloba una zona de baño con cascadas, las ruinas de un viejo molino y senderos para caminar. Hay varias mesas de pícnic sombreadas y podéis llevar al perro también. Eso sí, tendréis que pagar 5 € de parking y no hay ninguna cafetería ni nada.
Si visitáis Peyrepertuse en un día de calor, no os dejéis el bañador, y al terminar llegaos hasta el Moulin de Tubaute a daros un bañito; sin duda, agradeceréis mi consejo. Lo que no puedo garantizar es que un día soleado aquello no esté muy concurrido.
En los alrededores del castillo de Peyrepertuse se puede pasar bien bien el día entero. Podéis llegar a las cascadass del Moulin de Tubaute y hacer una rutita a pie. Otra opción es una visita al castillo de Queribus. Una excursión muy bonita para hacer en familia en la que descubriréis la historia, la cultura y unos paisajes simplemente maravillosos.
No conocia el castillo de Peyrepertuse, y me parece un sitio chulisimo para visitar, no solo por el castillo, sino por la zona donde esta y todo lo que ofrece. Rodeado de naturaleza, el camino de subida se ve muy bonito. Lo del baño en el Moulin de Tubaute. es una muy buena idea para los dias de verano y para disfrutar en familia. Muchas gracias por las recomendaciones y por compartirlo. Saludos
La verdad es que las vistas son espectaculares desde arriba. Aproximadamente ¿cuánto tiempo les tomó hacer todo el recorrido de la fortaleza de Peyrepertuse?
Depende de como te lo tomes, si te gusta más o menos recrearte en los epacios. Nosotros creo que estuvimos un par de horas en total, parandónos con la audioguía. Con que le dediques una mañana o una tarde es suficiente 😉
Qué lindos recuerdos me han traído. Reconozco que subí a Queribús pero no me dio el cuerpo para Peyrepertuse. Me quedé descansando en el auto mientras Diego lo hacía y registraba todas las maravillas de este castillo cátaro.
Una pena no haber sabido de Moulin de Tubaute, tiene una pinta espectacular y nos hubiera venido estupendo hacer una parada allí.
Genial esta info. para la próxima. Saludos
Nosotros la primera vez que estuvimos hicimos lo mismo, después de Queribus ya no subimos…A la próxima no os lo perdáis que merece mucho la pena!! saludos