Viajar a la Toscana siempre es una buena opción. Esta zona de Italia va más allá de Florencia y Pisa. Aunque estas dos ciudades sean imprescindibles, la Toscana está repleta de pueblos con encanto, preciosos paisajes y una rica gastronomía. A nivel cultural se puede disfrutar del arte en mayúsculas, por no hablar de los restos arqueológicos que nos hablan de los miles de años en que la Humanidad ha poblado esta bonita región de Italia.
Es por eso, que si estáis preparando un viaje a Florencia y tenéis varios días de vacaciones, lo mejor es emplear algunas jornadas en disfrutar de los paisajes y los pueblos que podéis encontrar en las cercanías de Florencia. Nosotros hicimos un road-trip y disfrutamos, así como agradecimos, encontrar algunos rincones que eran auténticos remansos de paz. Poco a poco iré escribiendo sobre algunos de ellos, pero de momento os dejo un pequeño esbozo de lo que podéis visitar.
Y sino os apetece estar pendientes del coche lo mejor es contratar alguna de estas excursiones para ver algunos pueblos. Podéis ir de excursión a Pisa San Gimignano y Siena. O bien, también saliendo desde Florencia es hacer una excursión a Lucca y Pisa.
Pueblos y ciudades con encanto cerca de Florencia
Pisa
Sin duda, Pisa es una visita imprescindible. La Piazza dei Miracoli, en la que gana protagonismo la famosa torre inclinada, junto al baptisterio y la catedral, es impresionante, y destaca por su monumentalidad. Aunque eso sí, hay que madrugar muchísimo si no os queréis encontrar un lugar extremadamente masificado. Una vez salgáis, os aconsejo dar un paseo cerca del río.
Volterra
Volterra recoge la herencia de miles de años de historia. No en vano ha preservado vestigios etruscos y un teatro romano en muy buen estado de conservación. Pasear por el interior de sus murallas siempre es un placer. Asimismo, la plaza Dei Priori sorprende por su monumentalidad.
Dato curioso: ¿sabíais que en Volterra se gestó la novela de la saga de Crepúsculo?
Siena
Siena es otra de las grandes ciudades monumentales que son imprescindibles en las cercanías de Florencia. Os impresionará su Duomo o la enorme Piazza dei Campo, la Torre Mangia,… De Siena no os podéis marchar sin probar su deliciosa repostería. Es tradicional el Panforte (qué encontraréis en toda la Toscana), un dulce azucarado con frutos secos.
Montecarlo di Lucca
Un pueblo medieval extremadamente pequeño y acogedor. Se caracteriza por sus vinos y aceites, y os permitirá tomar un respiro para huir del “mundanal ruido”, especialmente si lo visitáis por la mañana, ya que por la tarde suele estar más concurrido, con sus terrazas iluminadas.
Collodi
Si algo caracteriza a Collodi es que allí vivió su infancia el creador de Pinocho. Gracias a ello existe un parque de atracciones dedicado exclusivamente a la marioneta de madera. Imprescindible para los más fans. Eso sí, es un parque bastante antiguo para lo que estamos acostumbrados en la actualidad. Pero quizá es en ello donde radica parte de su encanto.
Lucca
Algo que os sorprenderá gratamente en Lucca son sus murallas renacentistas. Cuentan con muchas zonas verdes, de hecho las murallas son el pulmón verde de los lucanos y foráneos, ya que por ellas encuentras gente paseando, en bici, o haciendo deporte.
Por otra parte, Lucca es un municipio precioso en el que nos encontramos numerosas iglesias, museos y monumentos. Merece la pena perderse por el casco antiguo y disfrutar de un café o un helado en alguna de sus bonitas plazas.
Montecatini
Montecatini se divide en dos partes: Montecatini Alto y Montecatini Terme. El alto es un pequeño pueblito con encanto al que se puede acceder a través de unos funiculares de época. Las vistas sobre los paisajes de la Toscana son increíbles.
En la parte baja, Montecatini Terme, se construyeron varios recintos termales y hoteles de época. Merece la pena acercarse a conocer alguno de sus balnearios.
San Gimignano
Un pueblo medieval amurallado con mucho encanto. Se caracteriza por sus torres elevadas. Su centro histórico se ha declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se encuentra a una media hora de Florencia. Para mí, la única pega que tiene, porque es un pueblo precioso, es la masificación. Si vais en temporada alta, es difícil aparcar, y tendréis que hacer largas colas incluso para comer un helado.
Torre del Lago Puccini
No os podéis ir de la Toscana sin descubrir alguno de sus pueblos costeros. Muy cerca de Pisa encontramos Torre del Lago Puccini. Se divide en la parte de la costa y la zona del lago propiamente dicha.
En la playa, una gran avenida repleta de restaurantes, y tocando a la costa, numerosos recintos de playas privadas, aunque también podéis disfrutar de alguna libre.
La parte del lago acoge numerosos conciertos en las noches de verano. No en vano, cerca del lago se conserva la casa en la que vivió Puccini y en la que gestó algunas de sus grandes obras.
Torre del Lago Puccini es un lugar turístico, pero frecuentado en su mayor parte por gente local. Los precios son más asequibles que los pueblos vecinos, como podría ser la vecina Viareggio.
Estos no son los únicos pueblos recomendables de la Toscana, allí hay muchos lugares con encanto: Cinque Terre, Montepulciano,… También es posible organizarse de la manera que se adapte mejor a vuestros gustos y forma de viajar.
Qué comer en la Toscana
Cuando pensamos en Italia irremediablemente nos viene a la mente la pasta y la pizza. Evidentemente, encontraréis numerosos establecimientos en los que podréis consumir la “comida italiana” por excelencia. Sin embargo, por mucho que nos guste, especialmente si viajamos con niños, la pasta y la pizza no es lo típico de la gastronomía de Florencia y la Toscana en general.
La comida toscana tiene aroma mediterráneo. En ella predominan las recetas cocinadas a fuego lento. Algunos ejemplos son la sopa de col, el bistec a la florentina, lampredotto, la tripa a la florentina,…
Entre los quesos es conocido el el pecorino. Siempre hay que dejar un espacio para un delicioso gelato, aunque para postres y meriendas, los dulces de la Toscana son altamente recomendables. Abundan las pastelerías, y os aseguro que sus escaparates son sumamente tentadores.
En la ciudad de Florencia, con tanto que ver y hacer, especialmente si vais con poco tiempo, os recomiendo algún día comer en los puestos callejeros o tripaios.
La Toscana con perro
Si viajáis con perro a la Toscana, os daréis cuenta que es un destino pet friendly. Nosotros viajamos con un perro mediano y volvimos encantados. Se puede entrar a muchos lugares con perro, incluso al Mercado Central de Florencia. También podéis acceder a centros comerciales, a la mayoría de comercios, parques,…
En los museos e iglesias no es posible entrar con vuestro compañero peludo, pero sí lo podéis hacer en casi todos los yacimientos arqueológicos al aire libre.
Si tenéis pensado ir a la playa, en todos los pueblos costeros tienen playas a las que se puede acceder con perro, tanto libres como privadas.
Aunque a nosotros no nos lo pidieron en ningún momento, es imprescindible llevar el pasaporte del peludete en regla, o sea, con las vacunas al día.
Cómo nuestro perro es mediano, y no lo podemos llevar en cabina en los aviones, nuestra opción para el viaje fue en coche. Desde Barcelona son más o menos unas 14 horas. Si pernoctáis a mitad del camino, el viaje no se hace nada pesado, y además podéis disfrutar de algún pueblecito o ciudad de la Provenza francesa, que también merece la pena.
Si vais a caminar mucho, no os olvidéis de hidratar bien las almohadillas con alguna crema protectora.
Recomendaciones prácticas para viajar a Florencia y la Toscana
- A no ser que os mováis por lugares muy turísticos, mucha gente no habla inglés. Si sabéis o tenéis nociones de italiano, os irá genial.
- En casi todos los pueblos tenéis varias zonas de parking en las afueras, aunque la gran mayoría son de pago.
- La playas se dividen en libres y privadas. Es habitual en algunos pueblos costeros alquilar pequeñas parcelitas, donde cabe una familia por días, o bien la opción de tumbona y sombrilla.
- Aunque la Toscana es un destino ideal para todo el año, os desaconsejo viajar en temporada alta. Florencia está masificada todo el año, pero en verano es un auténtico horror, al igual que los pueblos más conocidos como San Gimignano. Os lo aseguro, por bonito que sea, perderá la mitad de su encanto cuando veáis que es imposible moverse entre tanta gente. Por el mismo motivo es mejor, si podéis, planificar los lugares más concurridos para los días de cada día y guardar los más tranquilos para el fin de semana.
- Merece la pena visitar algún pueblo costero y si tenéis varios días, hacer una pequeña escapada en ferry hasta la isla de Elba.
- Por supuesto, es importante que ante cualquier contratiempo vayáis preparados, por ello os recomiendo el seguro de viaje Iati Escapadas. Además, desde el blog tenéis un 5% de descuento.
Cómo moverse por la Toscana
- La mejor opción es en coche, la red de autopistas está muy bien, los carteles de la “autoestrada” son de color verde. Pero si queréis disfrutar de sus maravillosos paisajes, avenidas de cipreses y casitas típicas, lo ideal es ir por carretera, aunque el trayecto será mucho más lento.
- Si habéis llegado en avión, lo ideal es alquilar un vehículo híbrido para movernos de una forma más sostenible.
- También hay una buena red de transporte público.
- No dudéis en contratar alguna excursión desde Florencia si no queréis preocuparos de nada.
- Para los que tengáis en mente acercaros a Cinque Terre, lo mejor es recorrer los pueblos en tren. Aunque también podéis optar por un paseo en barco.
- Si tenéis varios días, otra opción ideal es coger un ferry para visitar la isla de Elba, que cuenta con calas preciosas y varios pueblos con encanto.
Particularmente, la Toscana es de aquellos lugares que me tienen enamorada. Los paisajes, combinados con pueblos con encanto y la monumentalidad de sus ciudades, repletas de arte, forman un conjunto que hacen que un viaje a la Toscana se convierta en algo especial.
Conozco varios de ellos cuando estuve viviendo en Italia. La verdad es que la Toscana es una zona preciosa de visitar.
Muchas gracias por compartir estos lugares.