Qué ver en Ibiza ciudad en un día. Dalt Vila, Puig de Molins y la Marina

Ibiza es un lugar ideal para hacer una escapada y no necesariamente en plena temporada estival, siempre hay mucho por ver y hacer en Ibiza, al igual que en el resto de las Baleares.
Viajamos a Ibiza a finales de septiembre y la experiencia no podía ser mejor. Y es que, al mencionar Ibiza, lo primero que nos viene a la mente son sus calas y sus fiestas. Sin embargo, la riqueza de esta isla va mucho más allá.

Hotel estilo colonial, Ibiza

En Ibiza, además de sus preciosas calas, uno puede perderse entre sus pueblos blancos. Adentrarse en iglesias fortificadas con un encanto único que las hace especiales. Impresionarse con sus vestigios arqueológicos, que simplemente con su presencia, nos cuentan que, desde hace miles de años, los humanos descubrieron que este enclave era un lugar ideal para establecerse. No podemos obviar que la isla posee una gastronomía de gran riqueza y originalidad o que es un placer perderse en sus emblemáticos mercadillos…

Ibiza puede dar mucho de sí en un finde largo, a nosotros, sin buscarlo, nos cundió muchísimo la escapada. La razón es muy simple: las distancias entre los diversos puntos son relativamente cortas.

Iniciamos nuestro periplo ibicenco con un recorrido por la Ciudadela de Ibiza. Lo ideal es dejarse llevar callejeando por Dalt Vila, visitar la necrópolis púnica y dar un paseo por el puerto, disfrutar de sus terrazas y ¿por qué no? dedicar algo de tiempo a ir de tiendas.


Mis imprescindibles en Ibiza

En este artículo me voy a centrar en Ibiza ciudad, pero os dejo un pequeño apunte por si estáis pensando desplazaros a la isla. No podéis obviar hacer un recorrido por la más grande de las Pitiusas. En una escapada rápida, estos son mis imprescindibles, si visitáis Ibiza por primera vez:

  • Pasear por Dalt Vila.
  • Visitar la necrópolis púnica de Puig de Molins.
  • Contemplar el islote de Es Vedrà (desde el yacimiento de Ses Païsses, cerca de Cala D’Hort, luce espectacular).
  • Visitar alguna de sus Iglesias fortificadas. En particular, nos cautivó totalmente la Iglesia de Sant Miquel de Balanzat.
  • Descubrir el parque natural de Ses Salines, con toda la biodiversidad que encierra.
  • Sentarse al atardecer a tomar un cóctel en el Café del Mar de San Antonio.
  • Contemplar una puesta de sol desde alguna cala bonita.
  • Tomar un ferry hasta Formentera.

 

Es Vedrà desde cala d'Hort

Ibiza ciudad

A continuación, os detallo la ruta que hicimos por la ciudad de Ibiza. Llegamos muy temprano por la mañana e iniciamos nuestro recorrido en la parte alta de la ciudad.


Dalt Vila

Dalt Vila quizá sea el punto más emblemático, el que todo el mundo visita cuando llega a Ibiza. Pero es ineludible para empezar a descubrir la Isla.

Entrada del recinto amurallado de Ses Taules, Ibiza

Lo mejor es iniciar la ruta subiendo hasta la Ciudadela. El recinto amurallado consta de dos puertas. Si queréis que vuestra entrada sea triunfal, no lo dudéis, y tomad acceso por la más bonita, que es el Portal de Ses Taules, que desemboca en lo que fue el patio de armas.

Patio de armas, Ibiza ciudad

A partir de ahí os recomiendo callejear, un poco sin rumbo fijo, entre sus calles y plazas de casas blancas. Las grandes buganvilias, hibiscos y otras plantas de flor le aportan colorido y encanto a Dalt Vila.

Dalt Vila, Ibiza

El núcleo histórico intramuros es pequeño. Nosotros nos hicimos con un plano  en el punto de Información Turística. Un plano os será útil para orientaros, aunque probablemente os iréis topando con los edificios más emblemáticos y museos: el Monasterio de San Cristóbal, el Convento-Iglesia de Santo Domingo o la Catedral de Santa María de las Nieves. Esta última es de libre acceso. Merece la pena entrar en la Catedral, en su interior alberga el museo Diocesano. De la catedral cabe destacar su torre gótica de planta trapezoidal.

Interior de la catedral, Ibiza

 

Ruta por los Baluartes de Dalt Vila

Una buena idea es hacer dar un paseo bordeando las murallas de Dalt Vila. De hecho, la ciudadela es una buena representación de la arquitectura militar renacentista perfectamente conservada. A lo largo de la Muralla hay 6 baluartes:

  • Santa Tecla
  • Sant Bernat
  • Sant Jordi
  • Sant Jaume
  • Sant Pere
  • Sant Joan
  • Santa LlúciaVistas desde el baluarte de Santa Llúcia

Es posible acceder al interior de algunos baluartes, contienen fondos museísticos con espacios interactivos o se proyectan audiovisuales. Uno de los más significativos es el Baluarte de Santa LLúcia. Adyacente al Baluarte de Santa Lucía se encuentra el Polvorín. Desde allí las vistas son impresionantes.

Tras la visita a la parte alta, os recomiendo que os acerquéis hasta el Museo de la necrópolis de Puig de Molins.


Necrópolis de Puig de Molins

Debo confesar que la necrópolis de Puig de Molins me fascina. Los primeros enterramientos de dicha necrópolis datan del s. VII a.C y estuvo activa como lugar dedicado a los muertos a lo largo de la antigüedad. Gracias a ello alberga restos púnicos, romanos y fenicios.

Necrópolis, Puig de Molins

La visita merece la pena, especialmente si sois apasionados de la Historia y la Arqueología. Uno de sus puntos fuertes es la posibilidad de acceder a alguno de sus hipogeos subterráneos y observar in situ como eran los enterramientos ¿No os parece impresionante bajar a los hipogeos, descubrir sus cámaras y las galerías que en su momento abrieron los saqueadores de tumbas?

Puig de Molins
En el edificio adyacente se ubica el museo, que alberga un fondo constituido por objetos procedentes de los ajuares funerarios de diversas épocas.

Tras visitar la parte alta y la necrópolis, no os podéis marchar de la ciudad de Ibiza sin dar un paseo por la zona portuaria.


El Puerto, La Marina y Sa Peña

Estos barrios han mantenido a lo largo del tiempo su espíritu portuario, con calles estrechas y casas blancas de pescadores.

En el paseo marítimo y sus calles adyacentes encontraréis un ambiente bullicioso y animado al que contribuye la presencia de un gran número de bares, restaurantes y comercios.

Puerto, Ibiza

Vale la pena dar un paseo por sus calles y avenidas. Desde el paseo marítimo podéis disfrutar de unas magnificas vistas al conjunto del recinto amurallado. Es un enclave estratégico si buscáis alguna foto general de Dalt Vila.

En el centro también encontramos el paseo Vara de Rey y la plaza del parque, en la que merece la pena fijarse en los edificios de estilo colonial.

Teatro Pereira

Personalmente salimos encantados con nuestro recorrido por la ciudad, en la que nos sentimos muy cómodos. Aprovechamos para comer y, como buenos golosos, disfrutar de la repostería ibicenca.

Paladeando Ibiza, su gastronomía

En la gastronomía ibicenca abundan los platos de pescado y no os podéis ir sin haber probado el bullit de peix. Se trata de un plato preparado a base de un guiso de patatas y pescado hervido, acompañado por arroz. Generalmente en los restaurantes (al igual que ocurre con las paellas) lo preparan para un mínimo de dos personas.

No solo en Mallorca, también en Ibiza, es posible encontrar muy buena sobrasada, que se utiliza en la elaboración de platos como los calamares rellenos de sobrasada o arroz con sobrasada.
De hecho, en Ibiza se elaboran todo tipo de arroces. Es típico el arroz a la bruta, que está preparado a base de calamar y su tinta.

Flaó y magdalenas ibicencas

En cuanto a los dulces, uno de los clásicos es el flaó, una especie de tarta de queso con menta que simplemente está delicioso. No nos pudimos resistir y nos llevamos uno a casa. En el centro, concretamente en la calle Castilla, se ubica la pastelería Bonanza, donde los hacen buenísimos, al igual que les orelletes, las magdalenas de almendras y una amplia variedad de dulces más.

Otra opción es probar la repostería que elaboran  las monjas de Dalt Vila. Cuando paséis por delante del convento de San Cristóbal, popularmente conocido como ses monges tancades (las monjas encerradas), las religiosas de clausura venden dulces típicos de la isla. Cada día tienen una variedad distinta. Entrando a la recepción encontraréis el cartel con las opciones y precios.


Cómo llegar a Ibiza

Para llegar a Ibiza tenemos básicamente dos opciones:

  • Ferry
  • Avión

Cada una de ellas posee sus propias ventajas. El vuelo desde Barcelona no llega a 1 hora de duración, el ferry tiene la ventaja de poder llevar vuestro propio vehículo o es más cómodo si viajáis con vuestra mascota, por ejemplo. Ambas opciones son muy válidas y dependerán de las propias necesidades de cada uno.

Conozco una herramienta que puede ser de gran ayuda para facilitar la  elección. Se trata de Omio España, un buscador de vuelos, ferris, trenes y autobuses. Personalmente me encanta, ya que se trata de una Web muy intuitiva en la que únicamente es necesario rellenar el destino, el número de personas y ya el mismo buscador da las diferentes opciones de transporte, horarios y precios, para viajar al destino elegido.

 

Ventanilla de avión

En el caso de Ibiza, concretamente, podréis ver que hay 2 pestañas clicables, ferry y avión, en las que podéis pinchar y en décimas de segundo comparar precios y horarios entre las diferentes compañías y medios de transporte. Omio siempre proporciona todas las opciones posibles: avión, ferry, tren, bus, en función de cómo sean las comunicaciones hacia el destino buscado. ¿No os parece superpráctico tener todas las opciones de transporte en un clic?

Una vez tenéis elegida la opción ideal para vosotros, tan solo queda hacer la reserva desde el propio buscador de Omio. Además, de paso, en el caso de Ibiza, también podéis buscar y reservar vuestro ferry desde Ibiza hasta Formentera si tenéis pensado acercaros a la misma. En función de los días de estancia, esta pequeña isla también merece mucho la pena y está a media hora escasa de Ibiza.


Algunas recomendaciones prácticas

  • Si vuestra idea es quedaros en Ibiza ciudad, no será necesario, pero si la opción (y más recomendable) es disfrutar de la isla en general, lo ideal es desplazarse en coche o en moto. Nuestra opción fue el avión y alquilamos un coche para movernos con libertad.
  • Si optáis por el alquiler, lo mejor es contratar que la recogida del vehículo se realice en el propio aeropuerto, y de esta forma olvidarnos de traslados o autobuses cargando con las maletas.
  • Para dar un paseo tranquilo por Dalt Vila es necesario madrugar. A partir de las 11 ya hay bastante gente y en la zona del puerto más. Pero si queréis disfrutar del ambiente al máximo, lo mejor es la tarde noche.
  • De hecho, si estáis pensando en viajar a Ibiza, os recomiendo evitar la temporada alta y, si queréis disfrutar de sus playas, aprovechad aquellos meses en los que el clima ya es bueno: la primavera y el otoño.
  • Las opciones de restauración son infinitas en la mayor parte de la isla. Para todos los gustos y bolsillos.
  • Para la visita a Dalt Vila podéis encontrar 2 zonas de parking antes de entrar. Uno próximo al Portal de Ses Taules y el otro cerca del baluarte de Sant Bernat.
  • Si tenéis intención de recorrer los baluartes, es imprescindible usar protección solar, ya que no hay sombras.
  • La Oficina de Información Turística se encuentra en la misma Plaza de la Catedral.

Seguro que os habéis quedado con ganas de saber más sobre el recorrido que hicimos por toda la isla, pero no os preocupéis, que en breve os cuento el road-trip que realizamos por Ibiza con todos los detalles.
Merece la pena acercarse a Ibiza en una escapada y disfrutar tranquilamente de todo lo que nos ofrece. A nosotros nos encanta y estamos deseando tener un huequito para coger un vuelo y plantarnos allí de nuevo, ya que es un lugar ideal para desconectar. ¿No os parece?

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