El castillo de Commarque se alza sobre un acantilado rocoso cual vigilante del pasado, rodeado de un paisaje natural espectacular, en el que nos sorprende contemplar cómo el verde de los prados contrasta con el azul del cielo. Se ubica a medio camino entre Sarlat y Les Eyzies, en el Périgord, Nueva Aquitania, Francia.

Llegamos a la Commarque después de un día intenso y algo cansados, la lluvia nos acompañó a lo largo del camino… Pero desembocar en ese entorno, que podría calificar como bucólico, me pareció una auténtica maravilla. ¿No os parece ideal este lugar? ¡A mí me encantó!
Después de atravesar un caminito por un bosque frondoso, nos encontramos con una inmensa pradera verde, por la que transcurre un curso de agua, y al fondo, el castillo de Commarque, que se alza imponente hacia el cielo, dándonos la bienvenida y invitándonos a descubrir sus misterios.
En el Valle de la Dordoña abundan los castillos, prácticamente a cada paso tienes uno, pero tras descubrir este paraíso natural y adentrarnos en los pormenores el castillo y su historia milenaria, lo considero una visita imprescindible en el Périgord Noir.
Si quieres saber más sobre el castillo de Commarque , te recomiendo que sigas leyendo este post.
No es de extrañar que este emplazamiento haya sido lugar de asentamiento en diversas ocasiones a lo largo de los siglos, y gracias a ello tenemos uno de los puntos fuertes de la visita: ante nuestros ojos se amalgaman en perfecta armonía los restos de época prehistórica con edificios medievales de los s. XII-XV.
Un poco de historia del Castillo de Commarque
El Castillo de la Commarque no siempre ha estado tal y como lo conocemos en la actualidad. Se trata de un castillo recuperado del olvido. Corría el año 1972 cuando Humbert de la Commarque compró la fortaleza. Tras ese primer paso, el castillo, con ayuda de las instituciones, empieza a recuperar su antiguo esplendor. Entre mis conjeturas creo que el carismático Humbert de la Commarque debió tener en su juventud cierto espíritu romántico, que lo llevó a comprar un castillo que se encontraba en estado ruinoso, con defectos estructurales graves y, cual ave fénix, lo ha hecho renacer de sus cenizas.
Como he comentado, el recinto fortificado no mostraba buen aspecto, a pesar de que fue declarado Monumento Histórico desde 1943. El conjunto de construcciones que conforman la Commarque estaba cubierto de tierra, escombros, y vegetación, y prácticamente perdido.
A día de hoy, tras 30 años de excavaciones arqueológicas y restauraciones, ha revivido. El objetivo de este trabajo arqueológico es el de recuperar la visión del castillo, y reconocer cómo se desarrollaba la vida en el entorno. Los trabajos de investigación y recuperación siguen en marcha.
El castillo de la Commarque se halla prácticamente recuperado y algunas partes han sido restauradas. Otras siguen denotando el paso del tiempo, pero esas paredes que se elevan al cielo, queriendo mantener su antiguo esplendor, confieren al castillo un toque de misterio y le aportan una particular belleza. Si os soy sincera, ¡¡me fascinó totalmente!!
Época Prehistórica
¿Sabíais que en el castillo de Commarque se han encontrado restos prehistóricos que nos trasladan directamente al Paleolítico? Cuevas de trogloditas, relieves, y nada menos que ¡5 venus prehistóricas! Se dice rápido, pero es un patrimonio con un importante valor arqueológico. Entre estas Venus prehistóricas (estatuillas femeninas del Paleolítico superior) se encuentra la famosa Venus del Cuerno.
Asimismo se han hallado una treintena de grabados, de los que el más representativo es un caballo en tamaño natural y en bajo relieve del período Magdaleniense (17.000 – 12.000 a.C). Su valor procede, según nos contaron, de que normalmente acostumbramos a ver pinturas, y cuando hay grabados, no son del tamaño del del castillo de Commarque.
A día de hoy no se puede entrar en la gruta, para preservar esta obra de arte rupestre, pero sí que lo podemos encontrar representado en nuestra visita al castillo, en lo alto de la torre del homenaje. Esta cueva está declarada como monumento histórico desde 1924.

Y, ¿cómo vivieron los hombres en estas tierras? Probablemente, la fuente que encontramos antes de llegar al castillo dotó al enclave de un carácter propio. Hasta allí bajaban los renos a abrevar. Para los hombres del Paleolítico, para los que la caza era su medio de subsistencia, era el lugar ideal para abastecerse. ¿Quién sabe si quizá veneraban a la fuente como un ente mágico porque les proporcionaba lo que necesitaban? Mirando el brotar del agua es fácil hacer elucubraciones, ¿no os parece? Y debo confesar que todavía lo es más cuando el propio Hubert de Commarque es quien te transmite su pasión por el valor histórico y el significado de ese enclave.
En la zona se ha constatado que los hombres permanecieron allí en el periodo Neolítico, donde cuidaban sus rebaños y empezaban a cultivar la tierra.
Época medieval
Las partes más antiguas del castillo de Commarque datan del s. XII. Nació de la necesidad de proteger el valle, y especialmente la abadía de Sarlat (que, por otra parte no está emplazada en el lugar más adecuado: un valle no es el lugar idóneo para defenderse de algún ataque bélico).
Además de su función protectora, su ubicación no es casual: el castillo se levantó estratégicamente en un cruce de dos importantes arterias comerciales:
- El camino que va de Périgueux a Cahors.
- El de la Brive-la-Gaillarde a Bergerac.
Con el paso del tiempo, al edificio del s. XII se fueron añadiendo nuevas construcciones, torres, viviendas, iglesias… De este modo, el castillo de Commarque se convirtió en un recinto fortificado que albergaba un conjunto de edificios en su interior.
El castillo de Commarque fue testigo de varias guerras, como la Guerra de los Cien Años, que causó estragos en la zona, o las guerras de religión francesas entre católicos y protestantes.
A partir del s. XVIII el recinto fue abandonado, cayendo en un lento letargo que lo llevó al estado en el que lo encontró, en el s. XX, Hubert de Commarque.

La Visita al Castillo de Commarque
Durante la visita nos adentramos en los diversos espacios del castillo, entre las que se incluye alguna de las grutas prehistóricas, que se encuentran en la parte baja.
Es posible entrar en un abrigo troglodita donde se ubican diversas habitaciones prehistóricas. A día de hoy están recreadas con algunos útiles cotidianos. La sala principal contiene un amplio ventanal, una abertura natural en la roca que confiere unas vistas espectaculares sobre los prados, el entorno y el castillo de enfrente. Sí, ya os he comentado en ocasiones que en el Périgord levantas la vista y te encuentras un castillo.
Dato curioso
¿Sabes cuántos castillos tiene Dordoña? Se cuenta que son 1001, aunque la cifra no es exacta, lo que sí es cierto es que la zona se erigen 11% de los castillos de Francia. Si pensamos que en Francia hay unos 10.000 castillos solo es cuestión de hacer cuentas. Más interesante es el motivo por el cual proliferan los castillos en este espacio: muchos de ellos se construyeron debido a la Guerra de los Cien Años, en los que esta zona geográfica tuvo un papel relevante.

A medida que avanzamos por el espectacular conjunto arquitectónico del castillo de Commarque, en dirección a la torre del homenaje, nos vamos encontrando con las diversas construcciones:
- Puerta fortificada
- Capilla de san Juan
- Foso
- Casa Torre
- Casa torre con contrafuertes
- Casa de de Jehan Escars
- Casa Noble de la Commarque

La torre del homenaje es uno de los principales atractivos que no os podéis perder. Esta parte está cuidadosamente restaurada y se puede explorar el interior. Al adentrarnos en la torre observamos como algunas de las salas muestran el mobiliario antiguo, mientras que otras ofrecen actividades didácticas relacionadas con la historia del castillo. Un espacio dedicado a la exposición cuenta con diversos paneles informativos, audiovisuales, fotografías,…
Mientras subíamos por la torre del homenaje nos llamó la atención una ventana del s. XII que se abre en su interior. Es muy original, de estilo gótico, con 5 columnas y unas vistas impresionantes sobre les Eyzies.

¿Qué se puede hacer en el Castillo de Commarque? ¡En el Castillo de la Commarque puedes estar bien, bien, un par de horas para hacer una visita normal, por tu cuenta! Además, en la agenda encontrarás diversas actividades interesantes, como talleres para niños, recreaciones históricas, cenas a la luz de las velas o visitas nocturnas.
El Castillo de Commarque es una visita totalmente imprescindible. En él se entremezclan el pasado y el presente, la Naturaleza y la Historia. Es ideal, tanto para disfrutar de la aventura como para relajarse en un paseo tranquilo. Por nuestra parte, hicimos una visita sencilla y nos encantó. Por eso creemos que las actividades son muy prometedoras. Si podéis, no os perdáis la visita nocturna en verano, tiene que estar genial.

Qué saber antes de ir
- El coche se tiene que aparcar en la zona de parking que se encuentra a unos 600 m del castillo. Son unos 10 minutos andando, pero, como he comentado al principio del post, merece la pena disfrutar del camino. Es un paseo muy agradable y sombreado en verano.
- En la misma zona de aparcamiento hay servicios públicos.
- Es importante llevar calzado cómodo, tenemos que entrar a grutas, escaleras de piedra,… También, en verano, es imprescindible la protección solar.
- La taquilla se encuentra en la parte más baja del castillo de Commarque. Además, allí hay algunas mesas y servicio de bar.
- La visita se puede hacer con audioguía en francés, pero si tenéis problemas con el idioma, os darán un dossier en español para que no os perdáis ninguna de las localizaciones.
- A pocos minutos en coche tenemos los jardines de Eyrignac que también son un buen plan.
- No podéis iros del Périgord sin pasar por Sarlat-la Caneda, quedamos enamorados de este pueblo medieval.
- Por nuestra parte, nos escapamos por la región de la Nueva Aquitania en primavera y, al igual que el otoño, es ideal. El clima es agradable y no es la temporada turística más fuerte.
- Si os gusta la Prehistoria, no veo mejor opción para complementar la visita que acercarse Lascaux IV, el Centro de Arte Parietal en Montignac.
- Se llega en coche por la carretera que une Sarlat y Eyzies, la D67.
La Dordoña francesa mapa