La Costa Brava esconde pueblos y rincones maravillosos. Uno de esos pueblos que no nos cansamos de visitar es L’Escala. L’Escala se emplaza en el Alt Empordà, Girona. Forma parte del Parque Natural de Torroella de Mongrí y las Islas Medas.
A nosotros nos encanta recorrer L’Escala porque ofrece muchas y variados planes en familia. Por una parte, a lo largo de la bahía, numerosas calas con paisajes increíbles y aguas transparentes, cristalinas.
Por otra parte, el hecho de que allí se asentaran núcleos de población desde hace miles de años nos ha dejado numerosos vestigios, como el yacimiento arqueológico de Empúries, el pequeño núcleo medieval de Sant Martí d’ Empúries y el núcleo urbano de L’Escala, que destila todavía a día de hoy su esencia de pueblo de pescadores.
Qué ver en l’Escala
Bordeando la Costa hasta Sant Martí d’Empuries por el camino de ronda
Si queréis dar un buen paseo y disfrutar del recorrido pasando por sus calas, os recomiendo acercaros andando hasta Sant Martí d’Empuries. Si salís desde la sede del Museo de l’Anxova i la Sal, tenéis un tramo de 1’8 km de camino llano y sombreado por pinos. Aproximadamente unos 20-25 minutos caminando tranquilamente.
Desde el museo tenéis que cruzar la carretera en dirección a las afueras; veréis un monumento conmemorativo de las olimpiadas de 1992. Unos metros antes de llegar a la escultura encontraréis el camino que nos conduce a Sant Martí d’Empuries. Está muy bien indicado, no tiene pérdida.
El camino es bastante recto, pero también tiene opciones para desviarse y pasear más cerca de la costa. Pasaremos por diferentes calas y playas. La primera que encontramos es la playa de perros, en la que, como reza su nombre, admiten perros. Seguimos andando y nos encontramos con la playa del Rec, la del Rec del Molí, el Pedrigolet, el Petritxol.
Os recomiendo, en días de calor, parar en cualquiera de ellas y daros un baño en el camino, porque son playas que están muy bien. Desde esta zona de la costa se ve, enfrente, la Bahía de Rosas.
Justo antes de llegar al núcleo medieval de Sant Martí d’Empúries nos topamos con el recinto arqueológico de Empúries.
Recinto Arqueológico de Empúries
Si visitáis l’Escala y os gusta conocer la historia, acceder a este yacimiento es imprescindible. Pero si no queréis entrar, desde el exterior se puede ver bastante bien lo que fue la antigua ciudad griega de Emporion. La ciudad romana, posterior, no se ve desde fuera, ya que queda mucho más arriba.
La estructura de las ciudades se distingue perfectamente. En Neápolis, la ciudad griega, podemos ver diversos templos, una cisterna, el ágora,… A medida que vamos subiendo encontramos el museo. Un edificio actual. Y más arriba, la parte romana con su foro y casas residenciales. Con la visita, sin duda, haréis un viaje a la antigüedad clásica muy ameno y didáctico. Si queréis más información, podéis consultar la entrada del blog sobre las “ruinas d’Empuries”
Personalmente os digo que bien merece la pena entrar.
Núcleo medieval de San Martí d’Empúries
San Martí d’Empuries es lo que queda de la antigua villa medieval. Personalmente me parece un rinconcito sumamente acogedor, con sus edificios de piedra y vistas al mar. Es pequeñito, se conserva parte de la muralla. En la plaza principal se aglutinan 3 restaurantes y la iglesia.
La iglesia es muy curiosa, porque la parte superior parece almenada. Se tiene constancia de que existió un edificio religioso dedicado a Sant Martí desde el año 842 y tuvo varias restauraciones. El edificio actual, de estilo gótico, data del año 1507. Así reza una placa en piedra. Cuando fuimos, estaba cerrada, pero se puede ver el interior a través de una puerta de cristal. También está la opción de iluminarla.
Como curiosidad, en Sant Martí también encontramos los restos de un antiguo castillo, que sirvieron de inspiración para el Capitán Trueno.
L’Escala, pueblo marinero
El núcleo urbano de L’Escala, propiamente dicho, aparece ante nuestros ojos como un típico pueblo pesquero, con casas blancas que miran al mar. Hay varios edificios en los que vale la pena fijarse, como pueden ser la Iglesia parroquial de Sant Pere.
También es digna de mención alguna antigua residencia, como Can Maranges s. XVIII .
En el casco antiguo también encontramos el Alfolí de la Sal, un antiguo almacén de sal hoy convertido en Museo de L’Escala.
La Casa de la Punxa debe su nombre a que en uno de sus extremos se alza una torre circular. Este edificio funcionó originalmente como una fábrica de hielo, una de las actividades relacionadas con la pesca que se situaban cerca del puerto.
Museos de L’Escala
Además del importante yacimiento arqueológico, en l’Escala encontramos un par de museos que vale la pena ver para conocer un poco la Historia y la vida de este pueblo pesquero de la Costa Brava.
Alfolí de la Sal
Como he mencionado anteriormente, l’Alfolí de la Sal es la sede del Museo de L’Escala. Este edificio, que en el año 1975 estuvo a punto de ser derruido por el lamentable estado en el que se encontraba, luce a día de hoy en todo su esplendor. Vale la pena, además de disfrutar de fondo museístico, apreciar la arquitectura del edificio, con techos y paredes de piedra y grandes ventanales que se abren a un pequeño patio.
El Museo se divide en 3 plantas. En la planta baja encontramos un par de exposiciones. La primera planta hace un repaso por lo que ha sido la historia del municipio de L’Escala, ocupada desde la antigüedad.
La tercera planta del Alfolí de la Sal esta completamente dedicada a Victor Català, Caterina Albert (1869-1966), natural de L’Escala. La autora que, en el contexto de su época, escribía bajo seudónimo. Escribió diversos géneros literarios, pero su obra más conocida es Solitud. En el museo se conservan diversos objetos, fotografías y manuscritos que fueron donados al ayuntamiento por uno de sus nietos.
Museu de L’Anxova i la Sal
Si algo caracteriza a L’Escala es su trayectoria en la salazón de anchoas. Gracias a ello, desde el año 2006, tenemos un museo dedicado al tema, que se ubica en lo que fue el antiguo matadero. Permite conocer la historia de la pesca y la salazón, y también alberga exposiciones temporales.
Restaurantes en L’Escala
La oferta de restaurantes y bares es importante, y se encuentran distribuidos por diferentes zonas. Nosotros hemos comido varias veces en los restaurantes de la placita de Sant Martí d’Empúries. Concretamente en L’Esculapi y La Terrassa d’Empuries. La comida está bien y la placita agradable, aunque suele estar bastante lleno. No os voy a engañar, esa zona es bastante turística
Recomendaciones prácticas para visitar L’Escala
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- En la sede del Museo Arqueológico d’Empúries se puede optar por distintos tipos de visita. Hay visitas teatralizadas y talleres familiares, si vais con peques.
- Si vais a visitar alguno de los museos, debéis tener en cuenta los horarios, ya que en invierno, los días laborables, por ejemplo, el museo abre hasta la 1 y por la tarde está cerrado.
- No os podéis ir de L’Escala sin probar sus emblemáticas anchoas. También encontramos algunas fábricas donde comprarlas.
- Una vez al año se celebra la fiesta de la sal. Nosotros particularmente no hemos estado, pero, por lo que vimos en la exposición referente a la fiesta en el Alfolí de la Sal, nos parece muy prometedora. Si podéis, reservaos el tercer sábado de septiembre.
- Para más información, podéis consultar la Web Visit L’Escala.
- Si estáis unos día por L’Escala una buena opción es acercarse a los Aiguamolls del Empordà. Si os gustan los pueblos medievales a poca distancia tenemos Pals y Peratallada.
- Si vais en coche, en el núcleo central de L’Escala hay diversas zonas de parking al aire libre.
Cómo llegar a L’Escala
En coche
- Por la AP7, salida 5 (L’Escala, Empuries, Sant Pere Pescador, L’Estartit) y tomar la GI-623
En Tren (desde Barcelona)
- Línea Barcelona – Portbou. Es necesario bajar en la estación de Figueres y de Figueres a L’Escala tomar el bus.
Autocar
- Con la compañía Sarfa tenéis parada en L’Escala
Cómo podéis apreciar, en L’Escala hay muchas posibilidades para pasar buenos momentos en familia. Desde disfrutar de sus calas a conocer sus orígenes e historia, pasando por sumergiros en la época medieval o disfrutar de su gastronomía rica y mediterránea.
Gracias por las recomendaciones. Habíamos visitado el pueblo y el camino de ronda, pero desconocía la riqueza arqueológica, la tendré en cuenta para próximas ocasiones